Lenín Moreno esboza los pilares del “progresismo moderno”
El presidente de la República, Lenín Moreno, dictó en Madrid la conferencia “Saliendo del abismo” en el Foro América. Ante 350 empresarios y comunicadores de España esbozó los pilares del “progresismo moderno”, su filosofía política que tiene como ejes el diálogo, la transparencia y el respeto a las libertades.
En el conversatorio, Moreno señaló que entre los principales pilares de lo que denomina como progresismo moderno está la política a favor de los más necesitados; la transparencia y lucha contra la corrupción, y la apertura económica.
En un año y dos meses, el Gobierno ha emprendido reformas jurídicas y constitucionales que para Moreno son un “salto cualitativo y cuantitativo” en busca del porvenir y para superar los problemas del Gobierno anterior, como la corrupción, los sobreprecios, la intervención en la justicia y la desatención en la frontera norte.
Una de las claves para desterrar “esas prácticas” fue la reconciliación política a través del diálogo, que se cristalizó con el llamado a la consulta popular.
Dentro del progresismo moderno también se destaca la profundización de la democracia, el pragmatismo del Gobierno para resolver los problemas y la capacidad de los pueblos para que encuentren su futuro.
En esa línea, Elías Tenorio, secretario de las Juventudes, resaltó que el progresismo moderno significa el fortalecimiento de las conquistas sociales a través de las alianzas público-privadas, por ejemplo, para que los jóvenes ingresen al sector privado para ganar experiencia. Además, dicho modelo de Gobierno propone -según Tenorio- un nuevo rol de la izquierda.
“Fortalecer la idea del progresismo significa el no quedarse estancado en la idea de que la izquierda no puede tratar con otros sectores”.
Apoyo a sector social
“Para nosotros ‘progresismo moderno’ significa una opción preferencial por los más necesitados, no solamente en las políticas económicas sino en las sociales”, dijo Moreno.
Juan Sebastián Roldán, secretario particular del Presidente, entregó ejemplos de esa política: en el primer año de gestión se ha entregado ayuda a 70.000 personas con discapacidad.
Eso es apenas una de las partes del plan “Toda una Vida” que tiene como objetivo satisfacer las necesidades de las personas con vulnerabilidad.
Apertura económica
El Presidente aseveró que el “progresismo moderno” también se basa en el mejoramiento de las relaciones comerciales con los países y con los empresarios nacionales y extranjeros.
El Gobierno busca el financiamiento para la inversión en proyectos de energías renovables, en minería y en petróleo.
En la última gira, el Mandatario se reunió con empresarios a quienes les invitó a invertir en el país. “Ellos generarán empleo”, puntualizó Roldán.
Según cifras del Secretario Particular de la Presidencia, existen más de 100 convenios de inversión que se ejecutan en el país. “Antes, el Gobierno era casi dictatorial, expulsaba a los inversionistas porque no les daba garantías. Nosotros hicimos un camino distinto”.
Pero el historiador Juan Paz y Miño lamenta el aperturismo económico. Puntualizó que esa receta es la planteada por las élites empresariales que buscan el mercado libre y el fortalecimiento de los emprendimientos privados.
Lucha contra la corrupción
Moreno y el gabinete ministerial han manifestado que el Gobierno respeta las funciones del Estado y promueve la transparencia.
“La Función Judicial en este país ya es independiente. Los jueces y los fiscales pueden hacer lo que crean, mucho más allá de lo que nosotros podamos pensar”, dijo Roldán.
Para el funcionario, luchar contra la corrupción y a favor de la transparencia es profundizar la democracia. Como resultado -dijo- se ordena el levantamiento de información para aclarar los temas judiciales, principalmente.
Concepto en construcción
Para el docente universitario Felipe Burbano de Lara, el Gobierno tiene que trabajar más en el concepto, sin embargo destacó la gestión de Moreno.
“Hay un giro hacia una política de más tolerancia, de mayor pluralismo, de acercamiento a distintos grupos sociales, una política que está reformando cosas importantes”.
Para el periodista José Hernández el “progresismo moderno” debe convertirse en un modelo político que reemplace al Socialismo del siglo XXI. “El Gobierno tiene avances en transparencia y en democracia”, dijo. (I)