Cuenca - Ibarra.-

Todo marchaba con normalidad en el diálogo por las 16 enmiendas constitucionales en Cuenca cuando de pronto la sesión se interrumpió por los gritos ante la presencia de Guillermo Lasso, líder del movimiento Creando Oportunidades (CREO). Con gritos de ‘Fuera Lasso, Fuera’ y ‘Democracia sí, dictadura no’, se enfrentaron los simpatizantes de cada bando.

El banquero llegó acompañado de sus seguidores, quienes lo aplaudieron a su ingreso a la sala. Pero otros asistentes pidieron que se retirara de la reunión con gritos.

Previamente el gobernador de Azuay, Leonardo Barrezueta, dio la bienvenida a los asistentes con un recordatorio del crack bancario de 1999, el cual ocasionó que muchos azuayos abandonaran el país.  “Esta ciudad y esta provincia han sufrido en carne propia, víctimas de la migración producto de aquel feriado bancario que tanto daño hizo. No queremos volver a ese pasado, por lo tanto queremos construir, por eso queremos dialogar”, dijo.

Pero luego de 2 intervenciones ciudadanas, Lasso solicitó el micrófono. “No he venido aquí a defenderme de sus insultos, yo he venido aquí a defender el derecho de ese 82% de ecuatorianos que quieren expresarse en las urnas a través de una consulta popular y a los que ustedes les dan la espalda y no quieren escuchar”, dijo.

Al finalizar su intervención se retiró de la sala en medio de gritos y consignas de sus seguidores, lo que causó indignación en el auditorio.

Entonces el presidente de la comisión de enmiendas, Juan Carlos Cassinelli, lamentó que cada vez que Guillermo Lasso interviene en los diálogos “ocasiona un incidente en la sala de sesión”.

El legislador destacó que las opiniones ciudadanas sobre las enmiendas constitucionales dependen de cada territorio. “Por ejemplo si vamos a Milagro, no encontramos que están preocupados por la regionalización; cuando vamos a Pastaza la mayor participación de la ciudadanía a favor y en contra tiene que ver con el rol de la Defensoría del Pueblo y  cuando vamos a Santa Elena, a ellos les interesa el tema de la seguridad integral”.

Posteriormente Lasso encabezó una marcha afuera del lugar, donde reiteró sus planteamientos.

Jornada en Ibarra

Al norte del país, en la Unidad Educativa Teodoro Gómez de la Torre, en Ibarra, se inició el primer ciclo de diálogos territoriales coordinados entre la Asamblea y la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).

En el encuentro participaron cerca de 500 personas, entre representantes sociales, económicos, productivos, culturales, académicos, entre otros.

La mecánica del diálogo se basó en 8  mesas temáticas: seguridad ciudadana; desarrollo rural, económico y productivo; educación; salud;  ambiente; gestión política y participación ciudadana e inclusión y desarrollo social. En cada una participó una comisión legislativa que sistematizó los aportes.

El objetivo fue  convocar a los actores sociales de la zona 1 (Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura) para  recoger demandas y propuestas que serán abordadas en el Legislativo y Ejecutivo.

Pabel Muñoz, titular de la Senplades, dijo que en 2 meses de proceso se han realizado 163 encuentros con más de 1.697 organizaciones sociales, con más de 27.000 ciudadanos y  con la colaboración de 840 gobiernos locales.

“El diálogo, el debate, el intercambio de ideas son la principal herramienta de decisión  política”, señaló el funcionario. Mientras que Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, aseguró que este tipo de ejercicios “son espacios donde nos vemos todas y todos, de frente con franqueza y responsabilidad”.

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Para Raúl Maldonado, presidente del Gobierno Parroquial de Salinas (Imbabura), que participó en la mesa de lo económico y productivo, esta jornada fue importante porque profundizó en la Ley de Tierras, pues él considera que la norma debe ser “aterrizada” en los territorios.

Citó como ejemplo que  un considerable número de organizaciones han logrado ingresar en el plan tierras del Gobierno, pero no han podido pagarlas.

En Salinas, un poblado afroecuatoriano con 2 mil habitantes, “somos los únicos negros que no tenemos tierra, de 7.800 hectáreas, solo un propietario tiene 3 mil hectáreas”.  En la mesa de seguridad ciudadana se hallaba Johana Rodríguez, habitante del barrio 10 de Agosto, en Ibarra. Ella sostuvo que en esta mesa de trabajo conoció de cerca el rol de la justicia, derechos y deberes de la colectividad, pero se quejó  de que a veces se tiene una percepción negativa cuando se presenta una denuncia por algún delito. “Podemos denunciar, pero después somos víctimas, a veces el delincuente tiene más derechos que la misma víctima”, criticó.

Al final, luego de 5 horas, cada mesa de trabajo revisó las propuestas y acuerdos que fueron socializados en la plenaria. (I)

DATOS

El asambleísta Juan Carlos Cassinelli recordó que la Comisión Ocasional de Enmiendas ha recorrido hasta la fecha el 70% del territorio. Aún están pendientes Bolívar, Galápagos, Morona Santiago, Sucumbíos y Zamora Chinchipe.

En cuanto al diálogo coordinado entre el Legislativo y el Ejecutivo serán 7 los encuentros territoriales  por desarrollarse; los otros serán en Macas (Morona Santiago), Loja (Loja), Guayaquil (Guayas), Montecristi (Manabí), Riobamba (Chimborazo) y Quito (Pichincha). Aún no hay fechas definidas.

En Ibarra, durante la socialización de las enmiendas, se realizó paralelamente una feria ciudadana con puestos de varias instituciones públicas como el Servicio de Rentas Internas (SRI), Ministerio de Turismo, Educación, Senagua, Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), Secretaría de Riesgos, entre otros. (I)