Fernando Cordero, ministro de Defensa, dio sus primeras impresiones luego de que el presidente Rafael Correa designara al nuevo mando militar.

¿Qué trasfondo cree que tuvo la postura de Luis Garzón, excomandante del Ejército, al rechazar la devolución de $ 41 millones por parte del Issfa?

Fue un tema que debió resolverse administrativamente. Hace 6, años el Issfa le vendió al Ministerio del Ambiente (MAE) unas hectáreas en donde hoy día hay un hermoso parque en Guayaquil. Lamentablemente hay formalidades que los funcionarios públicos debemos cumplir y una de esas no se cumplió. El precio en el que se pactó la transferencia de dominio no fue el que el Municipio de Guayaquil valoró sino el que fijó la Dirección Nacional de Avalúos y Catastros (Dinac). Diego García, procurador General del Estado, anunció que se debe corregir la irregularidad. Pidió al MAE y al director del Issfa reunirse para hacer acuerdos pertinentes.

¿Ha conversado con el ministro del Ambiente, Daniel Ortega?

Eso lo debe resolver el director del Issfa. He firmado una nota que me hizo llegar Contraloría informando que inició el examen al MAE y al Issfa. La ley tienen que cumplirla militares y civiles. Esperemos que en pocos días más esta transición esté funcionando a plenitud y que todos aprendamos esta lección.

¿Qué precedente deja el cese de la cúpula militar?

Hice todos los esfuerzos para que no se involucren en un tema administrativo. Para que no entren en una contradicción absurda con las decisiones que toma nuestro propio presidente (Rafael Correa). El Mandatario, de la forma más sensata, ordenó poner en orden. Lamentablemente, presionados por rumores, por los militares pasivos que creen representar a miles de personas que están ligadas al Issfa, tampoco valoraron la postura del Procurador que llamó al Issfa a arreglar la situación.

¿Considera entonces usted que los altos mandos obedecieron a rumores?

Hubo gente —especialmente del sector del servicio pasivo— que levantó rumores de que la entrega de los $ 41 millones afectarían al Issfa, a la calidad de vida de los pensionistas y a los cerca de 40 mil soldados que en un futuro se van a retirar. Hubo una irresponsabilidad manifiesta porque en realidad el Issfa no puede recibir más de lo que recibió y el MAE no podía entregar más de lo que dio.

¿Cuál es la inversión del régimen en las Fuerzas Armadas?

Hay $ 41 millones en polémica, pero en realidad el Gobierno entrega al Issfa más de $ 500 millones por año, de los cuales $ 300 millones paga el Gobierno Nacional. Para que los militares activos aporten en su seguridad social, el Gobierno paga el 57% del aporte de los uniformados activos, es decir $ 170 millones.

Usted denunció que Fausto Cobo (ex Sociedad Patriótica), supuestamente, trabaja ahora para Guillermo Lasso, ¿tiene Cobo capacidad suficiente para crear malestar en las FF.AA.?

El señor (Cobo, exmilitar) tiene todo el derecho de ser candidato o exempleado de los candidatos supuestamente lanzados para la presidencia de la República. Seguramente ahora ya no quiere ser empleado, sino candidato y ahora se lo va a ver en todos los actos. Es penoso que la gente, por hacer política, se suba a un tema institucional y perjudique a sus compañeros. En este caso, él es responsable de la salida de 4 militares que hacían bien su papel y se dejaron contaminar por rumores. Cobo no tiene derecho de inventarse rumores sobre el Issfa e impedir que nosotros digamos la verdad. (O)