Las empresas transnacionales son clave
Organizaciones internacionales de conservación serían los actores clave para la implementación de la agenda de trabajo sobre áreas protegidas, con la participación de la empresa privada transnacional.
Por ejemplo, en el caso de Eco-Génesis con los Huaoranis, se les da el derecho a ceder la totalidad o parte del usufructo del territorio a terceros, dentro o fuera de Ecuador. Eso significa que aunque los Waos sean dueños del recurso, no lo pueden usar, porque el derecho de usufructo pertenece a la empresa.
Es en esa medida que -según la Seteci-, “se consolida la mercantilización de la biodiversidad, iniciando un proceso de mercadeo con el medio ambiente, que después será extendido a otros territorios”.
Los servicios ambientales se refieren a todo el provecho económico que se pueda obtener de la naturaleza. Por ejemplo, un paisaje vendido en un paquete de ecoturismo es considerado como tal. La captación de carbono, que es posible gracias a los árboles y plantas, también es considerada dentro de ello.
Reportes de prensa señalan que la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Biodiversidad acoge y aprueba la presencia de organizaciones internacionales de conservación como actores clave y la participación de la empresa privada. Por ello se creó el consorcio formado por BirdLife, Conservation International, Flora & Fauna International, The Nature Conservancy, Wildlife Conservation Society, WWF y World Resources Institute. Varias de ellas están en el país.
