Rafael Correa lo ha vuelto a hacer. Una declaración suya ha dejado sin piso un escenario que la política nacional daba por descontado: su candidatura a la reelección en 2017.

El Presidente no quiere otro periodo. Está cansado y necesita tiempo con su familia. Para responderle a la oposición, que lo acusa de perpetuarse en el poder, ahora propone una transitoria para las enmiendas que le impida ser candidato a él y a los actuales asambleístas que ya llevan 2 periodos.

En una situación normal debió haber sido la oposición la que se moviera frente al nuevo escenario. Pero como el mismo Correa ha dicho, están dispersos. En realidad, el epicentro de este terremoto político parece que es Alianza PAIS porque este movimiento se enfrenta al más grande de sus retos: buscar un sucesor para el hombre que más tiempo ha gobernado Ecuador de manera consecutiva.  

Si Correa habló el jueves, las reacciones dentro de PAIS no han dejado de producirse hasta hoy. El debate no solo es sobre quién será el candidato sino sobre la transitoria y a quiénes debe afectar.

Lo primero es si PAIS acepta o no la propuesta de su máximo líder. La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, fue la primera en decir no. “Coincido con él cuando señala que nuestro movimiento tiene grandes cuadros políticos en condiciones de asumir el liderazgo. Sin embargo, sigo creyendo que en un contexto mundial y regional complejo, la voz del Ecuador y el liderazgo del presidente Rafael Correa deben continuar”, escribió el fin de semana en su blog.   

DATOS

El sábado el presidente Rafael Correa insistió en que no será candidato en 2017. Pero también advirtió que la oposición buscará controlar la Asamblea para desde allí ‘chantajear’ al eventual gobierno de Alianza PAIS.      

Correa advirtió que si eso ocurre está dispuesto a candidatizarse en 2021 para volver al cargo. En ese entonces ya no estaría sujeto a la transitoria que él mismo ha propuesto para las enmiendas.

Incluso mencionó el mecanismo de muerte cruzada. A manera de ejemplo, si la oposición bloquea al nuevo gobierno, el presidente puede disolver la Asamblea y adelantar las elecciones.

En ese escenario, Correa se mostró dispuesto a candidatizarse. También ha  indicado que al finalizar su mandato se irá a vivir a Bélgica.  
Para aplicar la muerte cruzada debe haber transcurrido al menos un año de mandato.Y probablemente no sea la única que piensa así. Todavía, a cada acto que va Correa, le siguen gritando “reelección, reelección”.

Del otro lado se ubicó la secretaria de Gestión Política (e), Paola Pabón. “Hay evidencia de que existe un vacío de propuestas (en referencia a la oposición), ni una figura que enfrente las elecciones con éxito. Hay elementos para que PAIS pueda ir al 2017 sin el candidato Rafael Correa”, aseguró la  funcionaria.   

Días antes había hablado, incluso, de que ahora se abriría un proceso de primarias o una asamblea para definir candidatos.

Será clave la convención nacional de PAIS que debería organizarse el próximo año. El mismo Correa ya presentó candidatos: Lenín Moreno, Jorge Glas y José Serrano.

El exvicepresidente goza de una aprobación tan o incluso más alta que la del Presidente. Serrano es el ministro mejor valorado del gabinete y a Glas, desde que asumió la Vicepresidencia, se lo observa como el sucesor natural. Moreno vive en Ginebra, donde labora como enviado especial del secretario general de la ONU para las discapacidades. Su popularidad es tan alta que algunos sectores, por fuera de PAIS, sueñan con que se una a sus filas.

En una entrevista a Expreso, Marcelo Larrea, de Democracia Sí, restó importancia a la ratificación de Moreno de lealtad a PAIS. Pero lo que es más decidor es que Larrea se rehúsa a confirmar o negar algún contacto con el exsegundo mandatario.

Serrano, en cambio, reaccionó ayer. En una entrevista en Gama TV, el Ministro dijo más o menos lo mismo que Moreno: que estará en el lugar que lo coloque la Revolución Ciudadana, pero que ahora se concentra en combatir a la delincuencia. Más allá de la elección del candidato, hay una discusión más urgente.

La segunda vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Aguiñaga, habló de ella el lunes. Reconoció que hay dos posiciones dentro de PAIS: una, que todos los cargos de elección popular puedan reelegirse tanto en 2017 como en 2019, y dos, que la enmienda rija desde 2021.  

“En mi opinión muy personal debería poner esa excepción para las próximas elecciones y no necesariamente para los cargos de alcaldías, concejales y prefecturas. La presentaré al interior de mi bloque, pero reitero que tomaremos una decisión disciplinada”, declaró Aguiñaga.

Es decir, el debate radica en si las autoridades locales que llevan dos cargos podrán reelegirse en 2019.

Mantener la prohibición hasta 2021 obligaría a un relevo en plazas tan importantes como la alcaldía de Guayaquil y las prefecturas de Azuay, Guayas y Manabí, entre otras. (I)