“La mayor lucha para construir la equidad está en el cambio cultural”

El movimiento PAIS lanzó ayer el sistema de formación política, con el que aspira a, en uno de los ejes, la formación de mujeres líderes en  todos los niveles de participación del movimiento. Doris Soliz, secretaria de la organización, señala que uno de los logros del Gobierno en 8 años es la inclusión del 30% de mujeres en la vida política. Reconoce que en el actual gabinete del presidente Rafael Correa hay el 50% de mujeres. Asegura que hay retos en la equidad de género como la igualdad salarial, así como un cambio cultural ante la visión machista y patriarcal aún existente.

¿Qué logros ha alcanzado la mujer en estos 8 años de Gobierno?

Con la Revolución Ciudadana, el país vive un proceso consistente de avances en la reivindicación de las mujeres por la igualdad de oportunidades. Vamos superando elementos de discrimen, exclusión e invisibilización a un papel cada vez más protagónico de las mujeres en la sociedad. Recordemos la historia de la inclusión de las mujeres en la sociedad, hasta inicios del siglo XX, las mujeres no teníamos derecho a voz, y fue el gran Eloy Alfaro el que conquistó el derecho de las mujeres al trabajo, salario y educación, elementos fundamentales para la plena realización. Uno de los factores graves ha sido esa cultura patriarcal que ponía a las mujeres en el ámbito privado y las excluía del ámbito público. Hoy, en el siglo XXI, las mujeres estamos más activas, tanto en el ámbito privado como en el público, rompiendo estereotipos de género y abriendo oportunidades. Cada vez hay más mujeres en la educación superior.

¿Qué conquistas aún restan por  consolidar?

En el trabajo, creo que todavía falta conquistar equidad en los salarios, por ejemplo. Hay estadísticas que muestran que las mujeres, pese a desarrollar el mismo trabajo, en muchos ámbitos no tienen, sino en  80 y 60% del salario, lo cual es un discrimen de género. Todavía hay barreras invisibles que impiden el acceso a cargos directivos, aunque el país en los ámbitos público y político sí ha ganado muchísimo espacio para la participación política de las mujeres. El 30% de mujeres participa en la vida política en la Asamblea, juntas parroquiales, alcaldías, prefecturas y en esto la Ley de Equidad de Género, que permite la participación secuencial y alternada de las mujeres, ha sido un mecanismo muy importante para el acceso a las mujeres a la vida pública y privada.

¿Antes de 2006, a cuánto llegaba el porcentaje de mujeres vinculadas a la vida pública?

En los gabinetes ministeriales eran mínimos, contadas con los dedos de la mano, ahora es casi el 50%. La Asamblea, por primera vez, está presidida por 3 mujeres jóvenes. Hay un reconocimiento también a la condición de juventud. Son saltos cuantitativos y cualitativos. Pero, también, es importante hablar del marco de derechos: la nueva Constitución, que además de estar redactada en un lenguaje de equidad de género, nombrando a  hombres y mujeres por igual, reconoce en todos los campos los derechos de las mujeres.

¿Hay retos pendientes?

Destacaría 4 retos: ampliación universal de la Seguridad Social a más de millón de amas de casa, reducir la mortalidad materna, afianzar el combate no solo del Estado sino de la sociedad ante la violencia a la mujer, al femicidio, y toda forma de maltrato. El cuarto reto es la educación con el más libre acceso de oportunidades para las mujeres en la sociedad, no solo  en educación básica, sino que la educación sea el elemento más revolucionario de construcción de equidad, de inclusión e igualdad.

El Código Integral Penal tipifica los delitos de femicidio, a pesar de esta norma, hay todavía casos de violencia a la mujer. ¿Qué hacer para reducir el maltrato?

Las leyes son muy importantes para sancionar, para poner reglas claras de comportamiento, pero las leyes no resuelven la problemática que tiene alcances mayores en la educación de hombres y mujeres en una cultura de respeto mutuo, de paz y valores como solidaridad y respeto. En el papel de los medios ha sido fundamental tener una ley que en muchos casos ha sancionado delitos de sexismo,  racismo y de discriminación, que se filtran en sus contenidos. Los medios tienen un rol en la formación y construcción de valores y antivalores de la sociedad. El fenómeno de la violencia contra las mujeres es integral y tiene una base cultural. Las leyes no tienen la responsabilidad de combatir estos problemas, sino la sociedad. Es un proceso de cambio cultural. La mayor lucha para construir la equidad de género es un gran cambio cultural.

¿Qué representa para PAIS formar mujeres lideresas?

Lanzamos el viernes el sistema de formación política de PAIS  y uno de los ejes es la formación de lideresas en todos los niveles de participación del movimiento, en todas las estructuras, tenemos muchas lideresas al frente de directivas parroquiales, cantonales, provinciales, pero esto es un acto continuo de incentivar la participación política de las mujeres.Dentro del proceso formativo tenemos mucho énfasis en el desarrollo de nuevos liderazgos femeninos. Buscamos  cientos y miles de liderazgos políticos tanto de hombres como de mujeres en PAIS. Y por el sistema busca formarlos.