En favor de la defensa de derechos
“La ley restituye los derechos de la comunicación”
“La estructura de los medios, sobre todo de los privados, es de una rigidez jerárquica más que la de las Fuerzas Armadas. Entonces, ¿qué está haciendo un pasante?, espera llegar a jefe para hacer lo mismo con sus subordinados como se hizo con él”. Esa es la opinión y reflexión de Isabel Ramos, profesora de investigación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Ecuador.
Por lo tanto, para esta catedrática, que la ley actual reconozca que los derechos de los periodistas se deben respetar, “es importante”, porque antes se debían negociar las horas extras, vacaciones y salarios con los dueños de los medios.
En esto coinciden los editores de medios consultados por EL TELÉGRAFO:uno de los temas positivos de la Ley es la remuneración económica, ya que un profesional bien pagado desarrolla mejor su actividad. Además, consideran que el hecho de que la Ley consagra la protección de los comunicadores es “vital” para la realización de este trabajo que conlleva algunos riesgos.
Con respecto a uno de los argumentos que utilizaron quienes se oponen a la Ley, en el sentido de que la decisión del gobierno de aumentar el piso salarial sería un mecanismo de coartación, Ramos dijo que al momento de instalar esta medida como una jurisdicción se hace innecesario que el Gobierno deba imponer el salario.
Cree que este tipo de decisiones han favorecido la creación de espacios de defensa de derechos que son necesarios en los medios y en la cultura que se ha generado alrededor de estos, como por ejemplo cuando los mismos trabajadores han tenido que renunciar a sus derechos.
“Es terrible, veo todos los días a periodistas subsidiándoles a las empresas las comunicaciones por celular, porque se colocan pocas líneas con salida a celulares y en la exigencia de la inmediatez, el periodista debe gastar de su dinero. ¿Es justo que un periodista que gana salario básico sectorial tenga que subsidiar eso?”, preguntó. “Igualmente ocurre con viáticos y horas extras”, expresó indignada.
La cultura a la que se refiere Ramos incluye una visión de que la labor de los periodistas es como la de los médicos, pero -según Ramos- no se considera que los médicos tienen una remuneración de honorarios, mientras que los periodistas perciben sueldo por jornada laboral.
“Ahora, todo eso está protegido por la Ley, aunque sea de una manera nominal. Ese reconocimiento no ha estado en ninguna legislación anterior, por lo que yo digo que la Ley de Comunicación es mejor, pese a sus defectos y con todas las insuficiencias propias de un proceso de construcción”, resaltó.
Manifestó que supera ampliamente los alcances, restituye hechos, abre nuevos espacios y fortalece las posibilidades de hacer realizables los derechos de la comunicación.