Una de las lecturas más importantes surgidas luego de los resultados electorales del 23 de febrero es la unidad del movimiento indígena.

Pachakutik (PK) obtiene al menos 23 alcaldías en todo el país, la mayoría concentrada en el Oriente y en la Sierra centro, además de cuatro prefecturas provinciales.

La dirigencia atribuye estos logros a la unidad de sus bases, algo que se ha cuestionado antes, debido a que algunos de sus cuadros han ofrecido su respaldo a PAIS y al Gobierno Nacional.

Desde sus inicios en 1995, el fuerte de PK han sido los gobiernos locales. En 2000, por ejemplo, captó la mayor cantidad de consejos provinciales a nivel nacional.

Ahora se considera la tercera fuerza política del país al registrar 23 alcaldías y 4 prefecturas. Según sus cuentas, alcanza también 50 concejalías urbanas, 80 rurales, 149 presidentes de juntas parroquiales y 110 vocales.

La dirigencia nacional de Pachakutik pidió a los liderazgos provinciales evitar las alianzas. Sin embargo, en Cotopaxi, Azuay y Zamora Chinchipe se llegó a un acuerdo con el Movimiento Popular Democrático (MPD), mientras que en Pichincha se lo hizo con Avanza.

A eso se suma que, desde 2009, Chimborazo es la única provincia donde tiene un acuerdo político con Alianza PAIS. Esa unión dividió al movimiento, puesto que hubo dos directivas. El Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció al bando de Miguel Lluco y Mariano Curicama, que buscaba la alianza con el oficialismo.

Gilberto Talagua, subsecretario de Pueblos, recordó que el diálogo que se realizó en esta provincia tuvo la participación de 30 mil personas. En el marco de ese proceso, actualmente existen mesas de trabajo para atender demandas planteadas.

Fanny Campos reconoció que el vínculo de PK con la Conaie, Ecuarunari, Confeniae y Conaice abre más espacios para otros grupos durante los procesos electorales.

Pachakutik es el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), pero los dirigentes descartan un ‘divorcio’. Sin embargo, la división quedó patente cuando el candidato de PK a la Alcaldía de Quito, Milton Castillo, respaldó, pocos días antes de las elecciones, a su rival de SUMA, Mauricio Rodas.

Humberto Cholango, presidente de la Conaie, levantó su protesta en aquella ocasión y dijo que jamás apoyaría a la derecha. Aclaró que existen diversos criterios, pero son debatidos en espacios orgánicos, como las asambleas y consejos ampliados, cada dos meses.

En aquellos encuentros no se descarta dialogar con el Gobierno sin renunciar a la independencia como movimiento indígena, aunque también existen dirigentes que no creen en el diálogo. Y es allí cuando se producen las divisiones.

Cholango ahora da un paso al costado con su decisión de no seguir al frente de la Conaie. Su período fenecerá en mayo próximo.

Su postura, un poco más de centro, parece haberlo aislado frente a criterios más radicales, como el de Lourdes Tibán o Carlos Pérez, de la Ecuarunari.

Cholango apuesta por jóvenes y mujeres que pueden liderar. “Asumo esta responsabilidad hasta el último día de mi período, y no voy a ser candidato para ninguna dignidad de elección popular”, acotó.

Datos

El elemento fundamental de la base ideológica y programática de Pachakutik es el respeto a la diversidad expresada bajo las formas de la interculturalidad, la pluralidad y la plurinacionalidad.

El movimiento está integrado por varios sectores y organizaciones sociales: indígenas, campesinos, afroecuatorianos, trabajadores públicos y privados, jóvenes, cristianos de base, ecologistas e intelectuales, entre otros.

En las pasadas elecciones presidenciales, Pachakutik experimentó un bajón en una alianza con el MPD, al postular a Alberto Acosta, quien quedó de sexto con el 3,26%.