EL ACTO SE REALIZÓ AYER EN PUERTO AYORA (GALÁPAGOS). PARTICIPARON los jefes de estado DE ECUADOR, COLOMBIA Y COSTA RICA
La entrega de cartas náuticas cierra 31 años de negociaciones de los límites marítimos
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, entregó ayer oficialmente a sus homólogos de Colombia y Costa Rica, Juan Manuel Santos y Luis Guillermo Solís, respectivamente, las cartas náuticas que especifican los límites marítimos comunes.
El acto se desarrolló en Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos, en donde con un fuerte apretón de manos y una palmada en la espalda cerraron 31 años de negociaciones.
“Colombia, Ecuador y Costa Rica logramos definir nuestros límites marítimos a través del diálogo (...) Hoy (ayer) celebramos la amistad, respeto y espíritu de colaboración de los tres países”, manifestó Solís.
Santos, por su parte, resaltó que “las relaciones entre Colombia y Ecuador están en el mejor momento de la historia” y que, gracias al acuerdo, “los países con fronteras seguras y definidas pueden trabajar juntos, ahora, para aprovechar esos límites (...). Hay más posibilidades para cooperar en armonía”.
Los límites marítimos comunes, negociados en los últimos años por separado, marcan un hito histórico para Ecuador que, por primera vez en su vida republicana, tendrá todas sus fronteras definidas.
Las fronteras fueron establecidas a partir de las 200 millas de mar territorial que circundan las islas Galápagos, archipiélago ecuatoriano a 1.000 kilómetros de las costas; de la Isla del Coco, territorio insular costarricense, y de un punto referencial en el océano colombiano.
Esta determinación permitirá a Ecuador aprovechar alrededor de 700.000 kilómetros cuadrados (km²) de zona económica exclusiva, en el área adyacente a las islas Galápagos, así como en la extensión de aguas del territorio continental calculado en otros 450.000 km².
Correa, al igual que sus pares de Colombia y Costa Rica, celebró el acuerdo alcanzado y destacó que “es un privilegio que no todos los países de América Latina pueden tener”.
Añadió que, ahora, “el territorio marítimo nacional será 5,3 veces más extenso que el continental, por lo que la marina de guerra tendrá un gran trabajo y responsabilidad al cuidar todo el mar ecuatoriano”.
“Hoy Ecuador tiene fronteras claras, reconocidas por nuestros vecinos y la comunidad internacional. Cerramos definitivamente, para siempre, el capítulo de disputas fronterizas”, expresó.
Además, aseguró que el acuerdo “abre un nuevo horizonte para el aprovechamiento sostenible de nuestros mares y cooperación en temas marítimos de mutuo interés”.
Protección de corredores oceánicos
En marzo de 2016, el Gobierno Nacional decretó la creación del santuario marítimo de Darwin y Wolf, en las islas Galápagos, con 38.000 kilómetros cuadrados, la mayor área sin pesca de la región.
Sin embargo, Correa mencionó que el santuario no es suficiente y por eso es necesario actuar en conjunto y proteger los corredores oceánicos que la conectan. “Se espera que el santuario ayude a recuperar la riqueza de la vida marina, aumente el valor del turismo en Galápagos y así ayude a mejorar la pesca artesanal”, añadió.
Esta conservación, según el Jefe de Estado, implica una limitación para ciertos grupos, tales como los pescadores de Galápagos, puesto que no pueden acceder a una de las zonas más ricas de pesca, por lo que se están buscando otras alternativas para ellos.
Para Colombia y Costa Rica es igual de importante la vida marina. El Jefe de Estado de Colombia se comprometió a ampliar el santuario de fauna y flora de Malpelo, que pasará de 6.763 km² a más de 27.000 km². “El área protegida se multiplica por cuatro”, apuntó.
Esta decisión fue aplaudida por Correa, quien también se mostró complacido por la decisión de Solís. El mandatario costarricense anunció que ampliará la protección de las aguas de la isla de El Coco en casi 10.000 kilómetros cuadrados adicionales. Esto “como homenaje al esfuerzo de conservación”.
También informó que en la isla de El Coco se instaló un radar visión para monitoreo del tránsito de embarcaciones, incluso a 48 millas náuticas de distancia en condiciones climáticas adversas.
Exposición cartográfica
En la plaza San Francisco, de la isla Santa Cruz, hay una exposición cartográfica para dar a conocer a los habitantes sobre la historia de la delimitación marítima de Ecuador con Perú, Colombia y Costa Rica.
Esta exhibición es organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
Germán Ortega, director de Relaciones Vecinales y Soberanía de la Cancillería, enfatizó la importancia para Ecuador de tener sus límites fijados. “Han sido 200 años de trabajo. El no tener límites definidos causa conflictos con otros países, por eso es muy importante tener las fronteras fijadas (...). No habría sido posible sin que el Gobierno Nacional esté unido”, expresó.
Para Guillaume Long, ministro de Relaciones Exteriores, la ampliación de los límites marítimos “crea mayores posibilidades de investigación, ciencia, tecnología y desarrollo en el mar”. “Nuestras relaciones de vecindad, de soberanía e identidad hoy están más sólidas que nunca antes. Podemos conocer nuestro mar, investigarlo, crear mecanismos regionales de cooperación para explorar nuestros recursos marítimos, subacuáticos, nuestra riqueza natural, botánica y faunística, y afirmar la relación entre el continente y la potencialidad marítima”.
En abril de 2014, Ecuador y Costa Rica suscribieron el Convenio de Delimitación Marítima en el océano Pacífico, que establecía los límites de los espacios adyacentes a partir de las islas ecuatorianas Galápagos y la costarricense Isla del Coco.
Con Colombia, en junio de 2012, Ecuador estableció de mutuo acuerdo el punto geodésico en la desembocadura del río Mataje, en la frontera continental, desde donde parte el límite marítimo bilateral. (I)