Tras las elecciones generales de febrero pasado y la posesión del nuevo presidente del Ecuador, Lenín Moreno, la siguiente meta en la que trabajan los partidos y movimientos políticos son los comicios seccionales de 2019.

Un trabajo en ese sentido ya realiza Centro Democrático (CD), bajo el liderazgo de Jimmy Jairala, prefecto del Guayas. En entrevista con EL TELÉGRAFO se refirió a los retos que le deparan a su organización tales comicios seccionales y, a su vez, el rol y aporte que tendrán dentro del nuevo Gobierno de Alianza PAIS, al que apoyaron en la segunda la vuelta electoral.

¿Cómo se prepara Centro Democrático para las elecciones seccionales que se realizarán en  2019?

Nuestros candidatos a asambleístas (en las elecciones de febrero pasado) ya se están activando como probables postulantes (a dignidades) en algunas ciudades del país.

En Guayaquil, Centro Democrático me ha invitado a que yo sea su candidato (a Alcalde), pero hay que esperar a las opciones de la tendencia.

Sabemos que si existe alguna figura que está expectante, pues hay que medirnos y apoyar al que esté mejor en los números (en las encuestas).

Estamos haciendo trabajo en territorio, no trabajamos solo para elecciones sino el año completo.

Con la elección de Lenín, nuestra posición política (de Centro Democrático) mejoró notablemente y esperamos tener una participación exitosa en los próximos comicios.

Por ahora nuestro compromiso es que Lenín Moreno haga un buen gobierno y entonces Centro Democrático tendrá una consolidación para las próximas elecciones seccionales.

¿Eso significa que Centro Democrático volverá a dar un impulso a las alianzas o coaliciones políticas de cara a los próximos comicios seccionales?

Estamos abiertos a las alianzas con movimiento PAIS, pero en la medida en que ceda y no aspire a tomarse todas las seccionales.

Si hacemos una especie de coalición, Lenín Moreno va a tener un gran triunfo en las elecciones de 2019.

¿Cómo ve ahora al movimiento Alianza PAIS sin la figura de Rafael Correa?

Rafael Correa tuvo un estilo de gobierno que en su momento fue necesario y que de no ser así, no se hubiesen logrado los cambios. Pero ya llega una etapa con una suerte de desgaste del estilo, no tanto del modelo.

Ahora se necesita que sea de diálogo y esa persona es Lenín.

¿Considera que hay un nuevo escenario de alianzas estratégicas en el Ecuador?

La derecha está más dividida que nunca. El 30% de voto histórico que se ha otorgado a la derecha, está dividido. Si otras tendencias políticas actúan con inteligencia, tendrán un gran espacio para las seccionales, pero eso depende también, en gran medida, de ceder espacios para ocupar más alcaldías y prefecturas.

¿Cómo ve la recomposición de las fuerzas políticas en la Costa?

Más que recomposición, ahora hay una descomposición. En Guayas es un hecho que la derecha se divide entre los socialcristianos y la línea de Jaime Nebot y los de CREO y la línea de Guillermo Lasso. Al parecer es un divorcio.

¿Cuál es la agenda común con Lenín Moreno y cuál será su relación con el nuevo Ejecutivo?

Sí, apoyamos a Lenín, vamos a apoyar su gestión. Él ha hablado de cambios, ha reconocido deudas como en la agricultura, renegociar la deuda externa, el propedéutico para bachilleres y coincidimos con la urgencia de la educación técnica. Hay cosas comunes entre CD y Lenín y todo lo que nos acerque va a fomentar nuestro apoyo. Un presidente debe ser un estadista y el estadista debe tender puentes. Es el momento de la reconciliación.

¿Qué apoyo esperan los gobiernos seccionales del nuevo presidente Lenín Moreno?

Hemos propuesto que el gobierno recalcule con otra fórmula la distribución de las recursos hacia las provincias, cantones, juntas parroquiales y municipios. Es necesario que los GAD busquemos una capacidad para generar trabajo y progreso. (I)