“En esta cumbre debemos dar pasos decisivos para parar todo injerencismo, todo unilateralismo, para empezar a construir nuestra segunda y definitiva independencia. Que viva la Patria Grande”, sostuvo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su arribo a Panamá para participar en la VII Cumbre de las Américas, que arrancó oficialmente ayer a las 19:20 (hora local).

A su arribo, en un breve discurso, el Primer Mandatario señaló además:“Dice el lema de la Cumbre: Prosperidad con equidad. América Latina es la región más desigual del mundo y ha sido una región muy explotada. Así que mejor sería como lema tener: Equidad para la prosperidad, con soberanía y dignidad”.

Alrededor de 50 minutos tomó el ingreso de los mandatarios del continente, quienes fueron recibidos por el presidente panameño Juan Carlos Varela y su esposa Lorena Castillo en el Centro de Convenciones Atlapa, preparado desde hace un año para este evento.

La prensa internacional estuvo expectante del ingreso del mandatario cubano Raúl Castro, quien llegó a las 19:02 y fue recibido con un caluroso gesto por parte del presidente anfitrión, por ser la primera vez que asiste al encuentro. Su presencia en Panamá fue catalogada de histórica y “por fin estamos todos”, destacó Correa a su arribo al país.

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El mandatario boliviano Evo Morales prefirió caminar desde el hotel Sheraton, ubicado frente al centro de convenciones, y fue el único presidente en ingresar a pie. El último en entrar al salón donde se desarrolló la ceremonia inaugural de la Cumbre, fue el presidente estadounidense Barack Obama.  

Los mandatarios se ubicaron en orden alfabético según el nombre del país. Por eso quedaron juntos Cuba, Ecuador, El Salvador y Estados Unidos. Con el himno de Panamá arrancó la ceremonia de la Cumbre, que tuvo a dos niños como presentadores.

El presidente anfitrión señaló en su discurso que “hoy vivimos en un continente donde prevalece la paz, lo que nos ha permitido alcanzar importantes logros en materia económica y social. Estamos aquí reunidos para tomar decisiones que aseguren el futuro promisorio de América”.

Invitó además a que “avancemos unidos a trabajar por esa prosperidad con equidad para todos los ciudadanos de nuestro continente”.

Por su parte, Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, felicitó a los presidentes Obama y Castro  “por el camino emprendido para normalizar sus relaciones”. También pidió a la región trabajar por la justicia social.

Mientras que el padre Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, leyó un mensaje del papa Francisco en el que pide a los estados trabajar contra la desigualdad. Recordó que la pobreza motiva la migración y que vuelve a los migrantes víctimas de la trata de personas. También recalcó que la falta de cooperación entre los estados incide en la falta de justicia.

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José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, destacó la participación de Cuba y aseguró que Colombia será pronto un ejemplo de que los conflictos se pueden resolver con el diálogo.

Al finalizar la ceremonia se dio uno de los momentos más esperados: un histórico estrechón de manos entre los mandatarios estadounidense y cubano.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, arribó a Panamá a las 20:30 (hora local) y de inmediato fue al sitio de la ceremonia.

Obama dice que EE.UU. tiene una deuda con la región

La Cumbre de las Américas que terminará hoy marcará el fin de una era en la región. En la víspera de la cita de Panamá ocurrieron hechos históricos que significan el entierro de la Guerra Fría en el hemisferio.

El miércoles los presidentes de Estados Unidos y Cuba respectivamente, hablaron por teléfono.

La última vez que los mandatarios habían hablado vía telefónica fue el 17 de diciembre pasado, cuando ambos anunciaron al mundo su acuerdo para restablecer las relaciones, después de más de cinco décadas de tensiones.  

En un foro paralelo sobre la sociedad civil, Obama expresó: “Los días en que Estados Unidos actuaba impunemente en el continente han terminado”. Y añadió que su país tiene una deuda con la región que está dispuesto a pagar.

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Ben Rhodes, asesor de Obama, ofreció una rueda de prensa desde Panamá y dijo que su país no busca ya un cambio de gobierno en Cuba. “No estamos enfocados en cambiar el régimen cubano. Estados Unidos no está derrocando gobiernos en América Latina”, dijo.

Venezuela es el segundo gran tema en Panamá

En los últimos días Estados Unidos, con el ánimo de rebajar las tensiones en la cumbre, ha cambiado el tono con Venezuela. Desde Jamaica, el jueves pasado, Obama reconoció que Caracas no es una amenaza para su país.

El propio Obama firmó hace un par de meses un decreto que calificaba así a Venezuela y sancionaba a dirigentes bolivarianos.

Pese al cambio del lenguaje, el decreto aún está vigente y las sanciones también. Rhodes aseguró que el diálogo con Venezuela está abierto. “Nuestra manera de comunicarnos con los venezolanos es el diálogo directo”, manifestó, y recordó que esta semana un representante del Departamento de Estado visitó Caracas.

Pese a ello el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al aterrizar en Panamá anunció que entregará un documento firmado por más de 10 millones de personas en todo el mundo, en el que se exige respeto a la soberanía del país y derogar el decreto.

A eso se añade la condena unánime de la región en contra de las sanciones, lo que habría hecho cambiar de postura a Estados Unidos.

Desacuerdos persisten

Todas las cumbres suelen terminar con una declaración final. La de Panamá será la excepción. El vicecanciller ecuatoriano, Leonardo Arízaga, dijo que pese al intenso trabajo diplomático no ha sido posible llegar a un acuerdo.

Según el diplomático al menos 2 países no se habrían puesto de acuerdo en 5 o 6 párrafos, pero no reveló específicamente el tema en cuestión.

El presidente de Costa Rica, Guillermo Solís, dijo que el problema sería sobre el rol de bases militares extranjeras en la región. Un grupo de países ha pedido retirarlas.

El propio secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, señaló que el bloque quería colocar este tema en la agenda del diálogo con Estados Unidos.

Es este punto el que habría hecho imposible la firma de la resolución final. En Latinoamérica, además de bases estadounidenses, también hay destacamentos militares de Francia y Reino Unido.

Por su parte el canciller argentino, Héctor Timerman, aseguró que un desencuentro entre Estados Unidos y Canadá con Latinoamérica impidió la resolución. Además otro grupo de países pedía la derogatoria del decreto contra Venezuela. (I)

Datos

La comitiva oficial ecuatoriana está conformada por el presidente Rafael Correa, el canciller Ricardo Patiño; los ministros coordinadores de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, y de Conocimiento, Andrés Aráuz, además del secretario de Comunicación, Fernando Alvarado.  

También viajaron el vicecanciller, Leonardo Arízaga; la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri; el subsecretario de América del Norte y Europa, Fernando Yépez; el subsecretario de organismos supranacionales, Diego Morejón, y los embajadores ante la OEA, Marco Albuja y en Panamá, Galo Enríquez.

Asimismo, integran la comisión los asambleístas María Augusta Calle, Gina Godoy, Mary Verduga, Elizabeth Reinoso, Byron Pacheco y Mauro Andino.

Además constan Miguel Lluco, presidente de la Confederación Indígena del Ecuador; Liliana Durán, presidenta de la Asamblea Ciudadana Plurinacional; Oswaldo Checa, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y Wilmer Santacruz, presidente de la Red de Maestros.

La comitiva ecuatoriana tiene previsto regresar el sábado por la noche, al final de todos los eventos.