Uno de los temas que se analizó ayer en el Consejo Ampliado de la Conaie fue la unidad al interior del propio movimiento indígena.

El diálogo se realizó para unificar criterios con su brazo político Pachakutik (PK), que en los últimos días habría mostrado disponibilidad para hablar con otros partidos de derecha. Esta acción, es rechazada por la Conaie.

Ayer a la cita estaban invitadas las autoridades de PK, entre ellas su coordinadora nacional, Fanny Campos, para “que vuelva a escuchar las decisiones de las bases”, según dijo el dirigente, Severino Sharupi.

Pero Campos no asistió porque -según su secretaria- hubo un “cruce de agendas”. A principios de año la dirigente invitó para el próximo miércoles a que “los partidos y movimientos dejemos a un lado el tema electoral”.

Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, había confirmado la asistencia a esa reunión, pero ante la ausencia Campos expresó su decepción y manifestó que estarían “reconsiderando” ir al encuentro del 27 de enero. “Existen vertientes en PK. Una a la que no le importan las ideologías sino el pragmatismo y el maquiavelismo”.    

Más tarde, el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, confirmó que asistirán a ese encuentro para exigir el respeto al proyecto político, ideológico e histórico del movimiento indígena. Reiteró que no aceptarán alianzas con banqueros ni la derecha como sucedió el martes pasado en Cuenca y llamó a Campos y al prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi, a “corregirse y encauzarse en el proyecto político”.

En cambio, Sociedad Patriótica  confirmó su asistencia al encuentro de PK y acusó a la Conaie y a la Ecuarunari de “hacerle el juego al correísmo”. “Nosotros planteamos una unidad total. Si se ratifica la convocatoria de PK, que coincide plenamente con nosotros, invito a que la ‘Unidad’ que se reunió en Cuenca y las demás tiendas también acudan”, expresó Gilmar Gutiérrez, dirigente de ese partido político. (I)

La MUD tiene 10 unidades de trabajo

Cada vez que un político de oposición asiste a un set de televisión le preguntan si en Ecuador es posible replicar el modelo venezolano, el de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que en diciembre pasado se hizo con el control del poder  Legislativo en ese país.  

La ‘Convergencia Democrática’, que nació en Cuenca el martes pasado, se parece pero aún dista mucho de ser la MUD. En su sitio web ellos proponen “fortalecer el sistema democrático venezolano, garantizar los derechos humanos, consolidar la soberanía nacional y alcanzar una sociedad productiva”.

‘Convergencia Democrática’ tiene postulados parecidos. Pretenden derogar las enmiendas y las leyes para garantizar las libertades, respetar la independencia de funciones y reactivar la economía.

La MUD nació oficialmente el 23 de enero de 2008 con 10 organizaciones y su objetivo era oponerse al gobierno de Hugo Chávez (+).

Allí están desde los partidos tradicionales que gobernaron antes de Chávez, la izquierda radical y nuevas organizaciones que se presentan como progresistas.

Pero fue recién el 8 de junio de 2009 cuando se reformó el ‘Acuerdo de Unidad Democrática’ y se dio una estructura a la alianza opositora. Y es esa la principal diferencia con los ecuatorianos.

La MUD está organizada en 10 unidades de trabajo. Además cuenta con un secretario ejecutivo que hasta septiembre pasado fue Guillermo Aveledo. Actualmente el cargo lo ostenta Jesús Torrealba. (I)