Ayer, cerca de las 10:00, el excandidato presidencial por el movimiento político Unidad Plurinacional de las Izquierdas en 2013, Alberto Acosta, cruzó una de las puertas de la sede de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

¿Su objetivo? Participar en una reunión del Colectivo de Dirección Unitaria, que ahora habla de una agenda política frente a los comicios de 2017. En realidad los organizadores pretenden retomar lo abandonado a principios de 2014, cuando la Unidad Plurinacional no logró consolidarse para las elecciones seccionales de dicho año.

El movimiento se creó en 2011 con el apoyo del MPD (ahora Unidad Popular), Pachakutik (PK), PCMLE, Socialismo Revolucionario, Montecristi Vive, RED, Frente Popular, Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y organizaciones indígenas, como la Conaie.

Participaron en la consulta popular y referendo de ese año y promovieron el ‘No’ en 9 de las 10 preguntas. Aunque su propuesta no fue acogida por la ciudadanía, la Unidad presentó un candidato presidencial en 2013.

Acosta triunfó en las primarias de la Unidad al derrotar a candidatos como Salvador Quishpe (PK) y al actual prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, quien ahora encabeza la alianza con el socialcristiano Jaime Nebot y con el líder de Suma, Mauricio Rodas. No obstante, en las generales obtuvo tan solo el 3% de los votos.

Con eso en mente, ayer el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, bromeó al anunciar un único candidato presidencial del Colectivo. “No cuenten conmigo, no me vayan a salir con sorpresas”, replicó entre risas Alberto Acosta.

Acosta aprovechó la primera oportunidad que tuvo para salir de la habitación, donde se encontraba la prensa, y no volvió a aparecer hasta que las cámaras se retiraron.          

El objetivo de la cita fue analizar la situación política, económica y social del último año con miras a planificar una estrategia para “enfrentar” las políticas del gobierno en el presente período, además de establecer una sola posición dentro de la coyuntura electoral.   

El año pasado el Gobierno cuestionó el uso político que la organización indígena da a su sede, la cual fue entregada en comodato por parte del Estado en 1991. Pero Herrera no está preocupado por esta situación, puesto que en efecto “son actores políticos”.

El dirigente, incluso, considera que gracias a ese diálogo político que se da dentro de la Conaie, el primer mandatario, Rafael Correa, asumió el poder en 2007.  “Aquí se han debatido los temas políticos para que él (Correa) llegue a ser presidente. Es una instancia organizativa que tiene visión y misión políticas. Vamos a seguir tratando estos temas”, expresó.

De acuerdo con el dirigente de Frente Popular, Nelson Erazo, no se permitirán diálogos con la derecha y la intención es iniciar un diálogo con Montecristi Vive, Ruptura de los 25, Unidad Popular y PK.

Pero ayer, en Twitter Ruptura de los 25 anunció el “fin de un ciclo” porque no volverán a inscribir el movimiento. (I)