Belén de Heredia (Costa Rica).-

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) acordaron impulsar la cooperación Sur-Sur para alcanzar el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo en beneficio de los pueblos.

Según la Declaración Política de la III Cumbre del bloque regional, conformado por 33 países, esa cooperación permitirá enfrentar desafíos comunes y ayudar a los gobiernos de esta región a rebasar esas metas. “La Cooperación Sur-Sur constituye, para nuestra comunidad, un instrumento privilegiado para la complementación, la unión, la integración y el intercambio horizontal de conocimiento entre sus miembros”, define el documento.

Para la Celac, señala el texto, esta es también una manifestación concreta de la solidaridad entre las naciones y permite a los países en vías de desarrollo desempeñar un papel más activo en la política internacional.

Con base en esas opiniones, los mandatarios participantes en la cita de Belén de Heredia, en Costa Rica, determinaron articular las acciones de cooperación del Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional (GTCI) con la de otros de la Celac.

También coincidieron en fomentar el diálogo intergubernamental en las diversas materias con los organismos internacionales, regionales y subregionales para evitar la duplicidad de acciones, dar coherencia a los procesos de cooperación, garantizar la complementariedad y lograr un valor agregado de la cooperación regional.

De igual modo manifestaron su complacencia con las acciones implementadas en favor de Haití y reiteraron la voluntad de identificar nuevas formas de cooperación con la expectativa de satisfacer las necesidades del país más pobre del hemisferio.

El texto, rubricado por los gobernantes, da seguimiento a la Declaración sobre Cooperación Internacional de la Celac y al Marco Conceptual de la Cooperación Internacional.

La declaración también ratifica a la región como una zona de paz, algo que ya fue adoptado en la cita de La Habana del año pasado. De igual manera apoya el reclamo de Argentina sobre las islas Malvinas y apuesta por la descolonización de Puerto Rico.

En cuanto a Cuba, volvió a rechazar el bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla.

Mandato ecuatoriano

Una vez que ha asumido la presidencia pro témpore del organismo, Ecuador liderará la agenda para alcanzar las metas de inversión en innovación, ciencia y tecnología y en desarrollo social como herramientas fundamentales para erradicar la pobreza en la región.

Los ministros coordinadores de Talento Humano y de Desarrollo Social, Guillaume Long y Cecilia Vaca, respectivamente, quienes participan en la III Cumbre de la Celac en Costa Rica, coincidieron en señalar que el país se ha convertido en un referente de políticas sociales.

“El mensaje de Ecuador es de hacer de 2015 el año de la innovación. Nuestra presidencia será la de la ciencia, tecnología, talento humano e innovación, pues es el camino hacia la verdadera emancipación”, manifestó Long, al indicar que se ha planteado la meta de duplicar la inversión en este ámbito durante los próximos 5 años.

De su parte, la ministra Vaca indicó que a la par de una política sostenida de inversión en desarrollo social se fomentará la producción como mecanismo generador de empleo que permitirá alcanzar las metas de erradicar la pobreza extrema en el lapso de 5 años.

En Latinoamérica, que tiene una población de 590 millones de habitantes, al menos el 12% está en condiciones de extrema pobreza, según estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Con ese antecedente, el miércoles, ante sus colegas latinoamericanos y caribeños, el presidente Rafael Correa insistió en que la meta de erradicar la pobreza extrema es perfectamente posible en un lustro, siempre que haya la voluntad política para hacerlo.

Ayer, durante una entrevista a un canal de televisión costarricense,  Correa dijo que es urgente para América Latina comprometerse con  el desarrollo del talento humano, a través de la ciencia y la tecnología. “La única forma para garantizar la equidad en la región es la transmisión de conocimiento”, recalcó.

El Mandatario manifestó que uno de los mayores males que aquejan a la región es la “inequidad y las perversas relaciones de poder, en las que pocos manejan mucho”. De ahí que destacó la necesidad de trabajar en la transmisión de conocimiento entre las naciones y bloques regionales del mundo.

Por eso reconoció la gran labor que realizó Costa Rica durante la presidencia pro témpore en el acercamiento con países y bloques regionales, como en el caso de China.

En Latinoamérica “no necesitamos caridad, necesitamos ciencia, tecnología, transferencia de tecnología y es lo que tiene China”, destacó. Calificó como un gran acierto las relaciones con China, ya que para lograr el desarrollo de los países miembros de la Celac se necesita financiamiento, precisamente uno de los puntos de los que se pueden beneficiar con los acercamientos con Pekín. De igual forma, recordó que la cooperación que se va a realizar con China es entre países soberanos y “no entre dominador y dominado”, como sucedía antes.

De hecho, el canciller Ricardo Patiño espera concretar los acuerdos con China y la Unión Europea, durante la presidencia de Ecuador.

El ministro de Relaciones Exteriores señaló que durante la gestión, que culminará en enero de 2016, también se buscará avanzar en los diálogos con Rusia, India y los países del Sudeste Asiático.

Según Patiño se acordó que Celac continúe como un espacio de diálogo político y no se avanzó en la institucionalización del organismo regional.

El Canciller espera que durante la gestión ecuatoriana se logre la vocería de Celac. Recordó que Ecuador propone metas y objetivos claros y cuantificables, que podrían medirse para los próximos 5 años. “Ecuador asume el mandato para ir avanzando en la estabilidad”, dijo, a la vez que recordó que la reducción de los índices de pobreza extrema, innovación, desarrollo e investigación serán los ejes centrales.

Patiño afirmó que en los próximos 2 o 3 meses, luego de un trabajo técnico, se establecerán las metas para los próximos 5 años, que deberán seguir midiendo las futuras presidencias pro témpore.

El ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano dijo que dentro de un mes, tentativamente, se prepararía la agenda de trabajo previo al encuentro con la UE, a mediados de año. En junio se reunirían posiblemente en Bruselas. “Queremos que estas instancias como Celac sirvan para hacer sustentable el desarrollo”, aseveró el canciller.

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Críticas al sistema interamericano

El presidente ecuatoriano afirmó que el sistema interamericano se encuentra “en decadencia” y es un resabio del neocolonialismo que ha caracterizado las relaciones entre América Latina y Estados Unidos.

“¿Cómo puede estar la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el país del criminal bloqueo a Cuba, que incumple abiertamente la carta fundacional de la OEA y que ha sido condenado 22 veces por las Naciones Unidas?”, preguntó Correa a los 33 jefes de estado y de gobierno o sus representantes.

Correa recordó que Estados Unidos no ha ratificado ninguno de los instrumentos que dieron origen al sistema regional de derechos humanos, y sin embargo tiene la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Al final de la jornada en Costa Rica, Correa visitó la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). En una rueda de prensa, el Mandatario destacó la legitimidad de este organismo y pidió no confundirla con la CIDH, que está en Washington.

DATOS

El cierre de la cumbre no estuvo exento de sorpresas: un retiro privado entre los presidentes y jefes de delegación fue suspendido cuando la representación de Nicaragua intentó incluir a un independentista de Puerto Rico en la reunión, lo cual no fue aceptado por otras delegaciones, explicó el presidente costarricense Luis Guillermo Solís. El incidente anticipó la conclusión de la cita.

La declaración principal de la Cumbre no pudo ser adoptada por consenso en todos los puntos porque la isla caribeña de Barbados objetó un punto que citaba a la Celac como “el mecanismo” que agrupa a los 33 países de Latinoamérica y el Caribe, en cambio quería que fuese citado como “un mecanismo”. El cambio no fue aceptado por los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Venezuela, Nicolás Maduro, por lo que el documento salió con el señalamiento de la objeción de Barbados.  

En la rueda de prensa final, el presidente Rafael Correa explicó que fue un error la supuesta objeción de Ecuador a un punto de la declaración en la que se llamaba a fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.