La ALBA condena espionaje americano y pide acción a ONU
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) rechazaron “categóricamente” las tareas de espionaje de Estados Unidos y exhortaron a la ONU “a tomar medidas rápidas, contundentes y eficaces para poner fin” a esas acciones, anunció ayer el organismo en un comunicado.
“Ningún gobierno, por poderoso que sea, tiene el derecho a atropellar los derechos de sus propios ciudadanos y ciudadanas, ni los de otros países, intimidándolos, violando su privacidad, interviniendo y recopilando datos de sus comunicaciones y además utilizando éstas con fines comerciales, militares y políticos”, indicó.
En el comunicado señalaron que las interceptaciones ilegales realizadas por EE.UU. constituyen una “flagrante violación” a los derechos humanos y al derecho internacional. Tildan como una “agresión” a la soberanía de los pueblos y son “un atentado” a la pacífica convivencia entre naciones.
“Exigimos el cese inmediato de estas operaciones de espionaje”, enfatizó el organismo que está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Venezuela.
Además, la ALBA hizo un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que tome decisiones que permitan penalizar este tipo de prácticas. Los estados felicitaron las propuestas que llevaron ante el organismo mundial Brasil y Alemania, para que se establezcan reglas que protejan la privacidad de las personas.
En esos países, la prensa reveló que las comunicaciones personales de la presidenta Dilma Rousseff y de la canciller Ángela Merkel fueron interceptadas por las oficinas de inteligencia de Estados Unidos.
Durante su reciente gira por Rusia, Bielorrusia y Francia, el presidente Rafael Correa condenó el espionaje, pero admitió que pese a la condena mundial “no va a pasar absolutamente nada” en la justicia internacional, porque “no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte, y EE.UU. es el más fuerte”.