La acción del Ejecutivo alteró la rutina de la Asamblea
La decisión del presidente Lenín Moreno agitó la rutina de la Asamblea Nacional. Ayer los legisladores fueron convocados para continuar la discusión de la proforma del presupuesto general del Estado (PGE), así como el segundo debate de la Ley de Reactivación Económica.
Alrededor de las 11:00, por los pasillos del Palacio Legislativo empezaron a circular rumores acerca de lo que preparaba Moreno.
Esto provocó que mientras transcurría el debate, la bancada de Alianza PAIS (AP) abandonara momentáneamente sus curules hasta prácticamente dejar semivacío el salón del pleno.
Instantes previos a confirmarse la emisión de los decretos ejecutivos 229 y 230, Marcela Aguiñaga, de la facción correísta, dijo que la estrategia con el Consejo Nacional Electoral (CNE) “es un atentado al Estado de derecho”.
“Esta es la forma de romper la institucionalidad democrática del Ecuador (...). Los ciudadanos estamos en acefalía de nuestros derechos”, sentenció.
En el mismo tono se pronunciaron también Pabel Muñoz y Esteban Melo, quienes expusieron su posición al respecto, cuando intervinieron en el debate de la Ley de Reactivación Económica.
La desazón de este grupo se contrapuso a la de los legisladores de oposición que también hicieron cuña de su apoyo a la decisión de Moreno.
A la Asamblea también llegó el Frente de exasambleístas constituyentes para sumar su respaldo. “Todas y cada una de las preguntas son constitucionales”, dijo Gorki Aguirre. (I)