El apoyo a los migrantes, la atención a los refugiados, la promoción económica, cultural, la integración y la lucha contra los paraísos fiscales, son algunos  de los  insumos recabados hasta ahora y que serán parte de la agenda de política exterior.

Montecristi (Manabí) será mañana la sede del debate de la mesa de diálogo 8 ‘Ecuador es un mundo multipolar’. Será la última de las reuniones y contará con la presencia de la canciller, María Fernanda Espinosa, y del secretario Nacional de Planificación, Andrés Mideros. El embajador José Valencia, se refirió a lo conseguido gracias a esos diálogos y al reto del Ecuador en cuanto a su agenda externa.

¿Cuáles han sido las conclusiones de las mesas de diálogo organizadas por la Cancillería?

Antes de mencionar las conclusiones sustantivas. Es importante dar una conclusión general y es que este esfuerzo de tomar contacto con distintos actores de la vida cotidiana del Ecuador enriqueció el proceso de preparación de la agenda de política exterior del Ministerio y del Gobierno. Interactuar con estos actores nos ha dado una perspectiva innovadora, desde quienes tienen realmente planteamientos específicos sobre la política exterior. Por ejemplo recibimos los criterios de migrantes y de refugiados.

Cancillería trabajó muy fuerte en la asesoría legal a migrantes: ¿Cambiarán las prioridades?

Hay tres reflexiones importantes. La primera que este apoyo es permanente y  la segunda es que migrantes que han echado raíces, por ejemplo en España, tienen nuevas prioridades. Además existen nuevos retos, por ejemplo en Estados Unidos, con la política migratoria de la administración Trump, la cual plantea a la Cancillería  y a nuestros migrantes nuevas prioridades y que el Estado  debe atender y lo está haciendo.

¿En esas mesas se fortalece la idea de que los embajadores se conviertan en promotores comerciales de las exportaciones del país?

Uno de los propósitos de la acción internacional del Ecuador y que ha sido específicamente señalado por el presidente, Lenín Moreno, es que las embajadas, consulados y las oficinas comerciales del país incrementen sus esfuerzos para colocar exportaciones nacionales en el exterior. Principalmente, de los productos no tradicionales y de la economía popular y solidaria.

¿Y sobre la integración regional?

Este tema se trató en distintas mesas. El Estado ecuatoriano seguirá trabajando en la  integración regional. Ecuador ha puesto muchas esperanzas en el desarrollo de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) que es un proceso largo. Ningún proceso de integración se concreta de la noche a la mañana, a la Unión Europea le tomó casi medio siglo llegar a donde está ahora y aún así hay crisis. Ecuador tiene mucha esperanza de que la unión repercuta no solo a favor del país sino de toda la región.

¿Ecuador seguirá liderando la condena a los paraísos fiscales?

Tuvimos una mesa que abordó el tema de la justicia fiscal y los derechos humanos frente a las transnacionales. Esta es una posición del país que va más allá de lo coyuntural. En la mesa de justicia social se puso énfasis de continuar con esta política de buscar un ordenamiento mundial que aborde la justicia fiscal y de los paraísos fiscales, las distorsiones que provocan en las economías, especialmente en los países que están en desarrollo y que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ha reconocido. (I)