Honduras se interesa en Ecuador
El presidente de Honduras, Orlando Hernández, cumplirá hoy en Quito una agenda oficial que incluye una reunión con su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa. Con él abordará varios temas de cooperación en distintas áreas, así como el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
El mandatario hondureño arribó ayer en la noche al aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. El canciller subrogante, Leonardo Arízaga, se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores del país centroamericano, Mireya Agüero, para coordinar detalles de la visita.
La primera actividad pública de Hernández será la entrega de una ofrenda floral, a las 08:40, en la Plaza de la Independencia. Posteriormente, el Jefe de Estado extranjero será recibido por Correa en el Palacio de Carondelet, donde mantendrán una reunión de trabajo con autoridades de ambos países y en la que abordarán temas de cooperación. El Gobierno de Honduras está interesado en el Plan Nacional del Buen Vivir, gabinetes itinerantes, prácticas de Ecuador en materia fiscal y financiera, Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS), entre otros.
La delegación técnica de Honduras se encuentra en Quito desde el pasado lunes participando en reuniones de trabajo.
Arízaga reiteró la voluntad del Gobierno para fortalecer la relación bilateral y compartir con Honduras las políticas públicas y experiencias desarrolladas durante los 7 años del gobierno de Correa.
Por su parte, Agüero destacó la importancia que tiene para su país que el Gobierno ecuatoriano haya concedido el beneplácito a la nueva embajadora de Honduras en Ecuador, Mayra Falck, quien el martes pasado entregó copias de sus cartas credenciales.
“Siento que la agenda se ha enriquecido, hay una agenda importante, interesante desde el punto de vista social, financiero, buenas prácticas y definitivamente el cierre de un ciclo en cuanto a los lazos de amistad que tradicionalmente han unido a Ecuador y Honduras”, indicó Agüero desde Tegucigalpa, antes de partir a Quito.
Honduras y Ecuador rompieron relaciones diplomáticas tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya. Recién el año pasado se reestablecieron los contactos.