El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jorge Herrera, abrió ayer a la prensa las puertas de la sede que tiene la organización en la calle Montúfar N4-122 y Espejo, en el centro de Quito.

Admitió que esa propiedad de 3 pisos le pertenece a la Conaie, pero aclaró que en la actualidad no está hipotecada y que si alguna vez pesó sobre ella algún gravamen fue por conseguir recursos para capacitaciones.

Indicó que es una casa patrimonial que requiere ser refaccionada y que cuando lo hagan se destinará exclusivamente para acoger a estudiantes indígenas y para capacitaciones, no como sede.

El titular de la Conaie hizo ayer algunas puntualizaciones con respecto a esa sede luego de que la semana pasada Delia Caguana, presidenta de la Confederación de Movimientos Indígenas de Chimborazo, reveló que ‘de gana’ los dirigentes de la Conaie pelean por la propiedad ajena ubicada en el norte de Quito, ya que disponen de una sede propia en el centro de Quito.

Incluso, Caguana manifestó que las bases indígenas jamás fueron informadas de que la Conaie tenía esa propiedad, frente a lo cual Herrera dijo ayer que “todos lo conocían”. Aseguró que no abandonarán el edificio ubicado entre las avenidas Granados y Seis de Diciembre, pese a que el convenio de comodato fue terminado unilateralmente por el MIES, pues destacó que ese lugar tiene un valor simbólico en la lucha indígena.

Herrera negó que esa propiedad haya estado arrendada, pues destacó que la ocupan estudiantes y dirigentes indígenas de provincias, quienes lo que hacen son ‘aportaciones’ para  pagar los servicios básicos.

Apauki Castro (24), estudiante de comunicación social de la Universidad Central, es uno de los que habita en esa casa desde hace 2 años. Dijo que son 5 personas las que residen en dicha vivienda. Aseguró desconocer qué destino les daban a las ‘aportaciones’ que hacen quienes viven allí, pues indicó que ese tema lo conoce Mónica Farinango, del área administrativa de la Conaie.

Señaló que gracias al vínculo que tiene con la organización, ya que colabora en el área de Comunicación Social en la Conaie, logró que lo seleccionaran para vivir allí.

Herrera desconoció que pertenezcan a las bases indígenas Delia Caguana, Antonio Vargas, Miguel Lluco, Olindo Nastacuaz, Alexandra Proaño y otros líderes que el 11 de febrero pasado se reunieron en la Casa de la Cultura. Ese día se citaron para estructurar una agenda de trabajo previa a los diálogos con el Gobierno en la búsqueda de objetivos que beneficien a la mayoría de indígenas.

Lo que sí anunció es que el 4 y 5 de marzo próximo realizarán la ‘gran cumbre de los pueblos’, a la que espera asistan 3.000 personas no solo de las organizaciones indígenas, sino mestizos, campesinos, trabajadores, entre otros. Allí analizarán las medidas a adoptar para exigir cambios al Gobierno y defender la sede del norte de Quito.