En honduras y paraguay tuvieron éxito
Guzmán asegura que región sufre los “golpes blandos”
El 30S fue planificado y se enmarca en la ola de desestabilización que los gobiernos progresistas latinoamericanos han enfrentado en la última década. Esa fue una de las conclusiones a las que llegó la Comisión que investigó los hechos.
Diego Guzmán, uno de los comisionados, explicó que los golpes de Estado blandos, como el que en 2010 se frustró en Ecuador, se han dado en otros países en los que ciertos poderes vieron afectados sus intereses.
“Esos países que han ejercido su soberanía y que han despertado a esa política de servir a sus pueblos afectaron intereses económicos de diferente índole, petrolero, minero, financiero. Intereses políticos de aquellos que han estado acostumbrados a manejar a sus países como haciendas y a su antojo”, dijo el funcionario.
En esa misma línea se pronunció el catedrático argentino Roberto Follari. Él aseveró que “los golpes blandos tienen varios pasos sucesivos para atentar contra poderes legítimamente constituidos y por supuesto en contra de gobiernos que mejoran la condición de sus pueblos y que, por lo tanto, van en parte en contra de los intereses de Estados Unidos, país desde el que de alguna manera se codirigen este tipo de estrategias”.
Según Luis Bruschtein, el golpe blando consiste en vestir a una minoría en mayoría, amplificar sus reclamos, crispar las controversias y enfrentamientos y desgastar a la verdadera mayoría que gobierna, hasta hacerla caer por medio de alguna farsa judicial como fue en Honduras, o parlamentarista, como en Paraguay o forzando una intervención extranjera como se pretende hacer en Venezuela.
Guzmán explicó que quienes perpetraron las protestas el 30S no tenían reclamos salariales. Por ello, cuando el presidente Rafael Correa intentó dialogar con los sublevados fue agredido.
En Bolivia también se registraron manifestaciones policiales, además de fuertes y violentas manifestaciones en contra del presidente Evo Morales y a favor de procesos autonomistas.
Venezuela actualmente atraviesa una crisis política por los enfrentamientos entre el gobierno de Nicolás Maduro y sectores políticos de la oposición.