El canciller encargado, galo galarza, recibió a una comisión de 10 representantes
Grupos de frontera norte piden compensaciones
Cerca de 50 habitantes de la frontera norte del país llegaron hasta los exteriores de la Cancillería en Quito para exigir se concrete el plan de compensaciones por los daños provocados por las fumigaciones colombianas.
Dirigentes de organizaciones de las provincias del Carchi, Sucumbíos y Esmeraldas llegaron a la capital para rechazar los supuestos nuevos planes de fumigación, que se planean este mes a menos de 5 kilómetros de la línea de frontera.
Los campesinos e indígenas fronterizos realizaron un plantón en los exteriores de la Cancillería para dialogar sobre el incumplimiento de los ofrecimientos realizados durante los últimos meses y a partir de la firma del acuerdo amistoso entre Ecuador y Colombia. El canciller encargado, Galo Galarza, los recibió cerca de las 11:30.
Luis Ángel Saavedra, representante de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), dio a conocer que han pasado más de 11 meses desde la firma del acuerdo entre los cancilleres de Ecuador y Colombia, y que se ofreció entregar una compensación a los afectados por las fumigaciones aéreas realizadas en el marco del Plan Colombia.
El vecino país realizó un depósito de $15 millones para 4.800 personas afectadas. Los perjudicados exigen la entrega inmediata de los recursos ofrecidos a los pobladores de la frontera.
En la reunión se acordó que la Cancillería vigilara el cumplimiento de los compromisos del acuerdo suscrito con Colombia para que las fumigaciones que, eventualmente, realice ese país en su territorio no afecten ni a la población ni al territorio ecuatoriano.
Además la Cancillería continuará con la aplicación del convenio a fin de que la compensación llegue de manera directa e inmediata a toda la población afectada.
EL PLAN COLOMBIA AFECTÓ A PUEBLOS FRONTERIZOS
En el Plan Colombia, desplegado en 1999, planteó erradicar los cultivos de coca que se multiplicaban en el sur de Colombia.
La erradicación manual fracasó y Colombia optó por realizar fumigaciones aéreas con avionetas que volaban a gran altura por eludir los ataques de grupos armados.
El glifosato, un compuesto altamente nocivo para la salud, fue usado. Se calcula que el 56% de la gente que vivía en la frontera abandonó sus tierras.