Quito / Bogotá.-

Representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del gobierno de Colombia firmaron ayer en Quito un acuerdo de cese al fuego temporal. La medida durará 104 días con el objeto de que se propicie un alivio humanitario a la población, inmersa en el conflicto bélico entre el grupo guerrillero y las Fuerzas Armadas colombianas que se inició hace más de 50 años.

El jefe del equipo negociador colombiano, Juan Camilo Restrepo, resaltó que esta firma de paz se efectuó en el marco de la visita del papa Francisco a Colombia. “Es un gran paso hacia la paz con el ELN, después de seis meses de trabajo público, este acuerdo de cese de hostilidades es sin lugar a dudas el más importante al que hemos llegado”.

Restrepo puntualizó que falta mucho por hacer en la construcción de una agenda para la paz definitiva, “pero este paso es trascendental, en la creación de confianza mutua en este sentido”.

Por este motivo también como parte de las muestras de buena voluntad las autoridades colombianas verificarán que mejoren las condiciones carcelarias de los detenidos por causa del conflicto.

El representante gubernamental dijo que para vigilar el cumplimiento del convenio se ha previsto un sistema de veeduría de expertos independientes de Naciones Unidas. “Hemos convenido que como apoyo a esto se complemente con acompañamiento de la Iglesia católica, de obispos de parroquias donde es más álgido el conflicto”.

La medida servirá como un doble propósito: para prevenir e informar de cualquier incidente entre las partes, de manera que se establezcan los correspondientes protocolos del acuerdo.

El comandante Pablo Beltrán, representante del ELN en las negociaciones, que iniciaron en febrero pasado, se refirió a la firma del acuerdo como el primer milagro de la visita del Papa a Colombia. “Para que llegue la paz al país todos tenemos que cambiar y el hecho de que hoy estemos presentando en Quito un cese al fuego bilateral temporal, de un poco más de 100 días, es muestra de que sí podemos cambiar”.

Beltrán dijo que espera haya un alivio para la población que de manera directa ha recibido los efectos del conflicto. “Parece paradójico pero en Colombia en medio de este proceso de paz, que ha avanzado afanosamente, también tenemos una situación de violencia creciente sobre todo contra líderes sociales y comunitarios”.

El comandante dijo que el acuerdo servirá para que haya más confianza en la paz para Colombia y que el ambiente de polarización que muchos quieren incentivar tenga un paliativo con este aporte. “Esperamos que podamos seguir adelante en esta construcción de la paz”.

En virtud de lo anterior las partes decidieron extender el trabajo de este ciclo de conversaciones para precisar los aspectos logísticos del acuerdo que será del 1 de octubre al 12 de enero de 2018.

El acuerdo señala que el cuarto ciclo de conversaciones se desarrollará como los anteriores en Quito y se iniciará el día lunes 23 de octubre.

Las delegaciones agradecieron a los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela y especialmente a Ecuador por la hospitalidad y su acompañamiento a Colombia en la búsqueda de la paz.

Los ciudadanos son la prioridad

En un mensaje a los colombianos, el presidente Juan Manuel Santos señaló que el acuerdo de cese bilateral del fuego y las hostilidades con la guerrilla comenzará a regir el próximo 1 de octubre y se prolongará, inicialmente, hasta el 12 de enero de 2018.

Sin embargo, Santos enfatizó que el acuerdo se irá renovando “en la medida en que se cumpla y se avance en las negociaciones sobre los demás puntos” que se negocian con el ELN.

De acuerdo con el mandatario, la prioridad del cese del fuego y de hostilidades es proteger a los ciudadanos. “Por eso durante este período cesarán los secuestros, los ataques a los oleoductos y demás hostilidades catalogadas como terrorismo contra la población civil”, dijo.

El papa Francisco llegará a Colombia este miércoles para realizar una visita de cinco días durante la cual impulsará la paz y la reconciliación entre los colombianos luego del acuerdo que en noviembre pasado puso fin a 53 años de lucha con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que la semana pasada se convirtieron en partido político legal.

La otra guerrilla histórica de Colombia, el ELN, mantiene un diálogo de paz con el gobierno en la capital ecuatoriana desde febrero pasado, el cual se desarrolla con base en una agenda de seis puntos: participación de la sociedad; democracia para la paz; víctimas; transformaciones para la paz; seguridad para la paz y dejación de las armas, y garantías para el ejercicio de la acción política.

De manera paralela, las partes pasaron estos meses negociando un acuerdo humanitario que haga desescalar el conflicto armado y cuyo principal resultado es el cese bilateral del fuego y de hostilidades anunciado el lunes, apenas dos días antes de la llegada del Pontífice a Colombia.  

Santos dijo que, de esta manera, el Papa llegará al país en un momento único de su historia, “cuando volteamos la página de un conflicto absurdo y encaramos con ilusión el futuro”.

Francisco, agregó, llegará a una Colombia nueva, distinta, en la que existe capacidad “para superar los odios y los temores, para terminar el conflicto armado más largo y penoso de nuestra historia”.

Y dijo que el jefe máximo de la Iglesia viene a hacer una invitación a los colombianos para que den, entre todos, el primer paso hacia la reconciliación. (I)

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