Esta tarde y noche, el presidente Rafael Correa recibió en el Palacio de Carondelet a los representantes que conforman el Frente Unidos. Las 14 organizaciones acudieron para apoyar el proyecto político y definir estrategias que consoliden el poder popular frente al anuncio de un paro nacional y levantamiento indígena que inicia el 2 de agosto en Zamora Chinchipe.

En el salón de gabinetes, el Jefe de Estado dio la bienvenida a los líderes y directores de organizaciones políticas como Alianza PAÍS ( AP), Partido Socialista Frente Amplio, Partido Comunista, entre otros.

Recordando algunas medidas económicas y sociales tomadas para reducir la pobreza, señaló que varios sectores buscan destruir lo logrado democráticamente en complicidad con la "derecha" en base a la violencia.

El Jefe de Estado explicó que "la derecha no es tonta, ya se recuperó del aturdimiento en que le había dejado la debacle del neoliberalismo, la llegada de gobiernos progresistas, derrotas consecutivas en las urnas". Añadió que tienen "todo un plan para obstaculizar, para querer generar falta de gobernabilidad, para hacer que todo sea cuesta arriba, desde las cuestiones más sencillas hasta las más complicadas. Estamos en un año duro económicamente hablando, van a continuar los tiempos difíciles. Esta gente no va a parar, va a utilizar todos los recursos a su alcance, la movilización en las calles, los paros ilegales, la violencia".

"Lo último que podríamos hacer es desanimarnos, desconcentrarnos. Sabremos responder con mayor trabajo, obras, pero también con mayor organización", insistió el Primer Mandatario.

En tanto, Doris Soliz, directora Ejecutiva de AP, señaló que hace un año cuando se alertó sobre la restauración conservadora nació Unidos para dar el apoyo al actual proyecto político. "El trabajo coordinado a nivel de la Asamblea Nacional, de las organizaciones sociales y los GADs ha fortalecido el proyecto de la Revolución Ciudadana desde las organizaciones".

Fabián Solano, presidente de Frente Unidos, explicó que existe abierto el espacio para un diálogo y llegar a un nivel de debate en las parroquias, en los recintos, provincias, entre otros territorios. (I)