Fotógrafo Julio García es recordado por retratar y participar en la lucha social

En el Salón Olmedo de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Quito, ayer se rindió homenaje al fotógrafo chileno Julio Augusto García Romero, al cumplirse 10 años de su muerte (19 de abril).

Falleció cuando cubría las manifestaciones en contra del entonces presidente Lucio Gutiérrez, cuyo gobierno finalmente cayó el 20 de abril de 2005. García se asfixió a consecuencia de la gran cantidad de gas lacrimógeno que arrojó la Policía para reprimir las protestas.

Con la muestra ‘Memoria gráfica de las organizaciones sociales del Ecuador’ (1982-2005), compuesta por 172 fotos que fueron donadas por parte de la familia de García a la institución, se revela el proceso social del Ecuador. Su objetivo es preservar la memoria “del futuro”,  destacan algunos historiadores.

“Sus fotos muestran el lugar que Julio fue ocupando junto a las organizaciones campesinas, indígenas, afros, sindicales, entre otros. Además, de ser un testigo de la época y retratarla, también estuvo activamente como en la insurrección de los forajidos”, manifestó el curador de la muestra, Alex Schlenker.

“Julio estaba con su cámara esa noche y cuando él se asfixió fue porque sacaban a unos niños indigentes que estaban tras las rejas de San Agustín durmiendo y se estaban ahogando”, contó ayer su esposa, Rosario Parra.

‘Charito’, como la llaman sus conocidos, también recordó el “triste e indignante” papel de los medios en esa época.

La exposición estará a disposición del público hasta el 15 de mayo.

Además, a las 17:00, ayer se proyectó el documental ‘El ojo de Julio García’ y, a las 18:30, se realizó una mesa redonda sobre la década que cumple la insurrección forajida. Uno de los participantes, el politólogo Marco Navas, expresó que es importante recordar al movimiento social para dejar en claro que la política no solo se hace en las élites. (I)