Por unanimidad se aprobó juicio político a exministra Espinosa
El legislador Ángel Gende, de la Bancada de Integración Nacional (BIN), era el voto decisivo para la censura de la exministra de Salud, Verónica Espinosa.
Sin embargo, este miércoles 17 de julio de 2019 informó que se encontraba enfermo, por lo cual no asistiría a la sesión de la Comisión de Fiscalización convocada para definir el futuro político de la exfuncionaria. Esa ausencia equilibró momentáneamente los votos a favor y en contra de la exministra Espinosa.
Los primeros estaban encabezados por los legisladores representantes de Alianza PAIS: Johanna Cedeño, Alberto Arias, Fausto Terán y Michel Doumet. Además, por Pinuccia Colamarco y Daniel Montesdeoca, quienes reemplazaron a Daniel Mendoza y Karina Arteaga, respectivamente.
Los legisladores siguieron la línea que anticipó la ministra del Interior, María Paula Romo, la semana pasada. Ella sostuvo que no existen argumentos para llevar a juicio a la extitular de Salud.
El panorama a favor de la exministra se consolidó un día antes de la votación en Fiscalización.
Uno de los legisladores interpelantes, Boris Estupiñán, del Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero (PSC-MG), desistió de seguir con su acusación. Su argumento fue que no pudo participar en las sesiones de la Comisión, por lo tanto no sentía “oportuno” seguir con su acusación.
Este desestimiento prendió las alertas al resto de integrantes de la Comisión de Fiscalización, quienes liderados por su vicepresidente, Eliseo Azuero, de la Bancada de Acción Democrática (BADI), querían llevar el caso ante el pleno de la Asamblea.
La respuesta de la BADI fue presionar a Alianza PAIS para que cambie de decisión, y su coordinador, Raúl Tello, anunciaba que estaban dispuestos a dejar la coalición que armó la nueva mayoría legislativa.
“Existen los méritos para que Verónica Espinosa sea censurada, hacer lo otro es dejar en la impunidad a una mala funcionaria”, dijo.
Esta advertencia aparentemente no cambió a la bancada gobiernista.
Los legisladores Johana Cedeño y Fausto Terán manejaban los tiempos de la discusión en la Comisión de Fiscalización. A las 15:30 se dio paso a un receso de 90 minutos para pulir el informe final. Hasta esa hora la ausencia de Gende y de su legislador alterno parecía determinante.
La tendencia que buscaba la censura sumaba solo cinco votos, los de Azuero; Luis Pachala y Silvia Vera, de CREO; Ramón Terán, del PSC-MG; y Jimmy Candell, de Integración Nacional.
También era clave que la única representante de la bancada de la Revolución Ciudadana, Carmen Rivadeneira, apoyara la censura.
Ella contó que esa fue la decisión que tomó el bloque legislativo.
El empate a 6 votos ocasionaría que otro caso de censura a un ministro vaya a lo que llamaron el “limbo”, un espacio donde no es acusado ni absuelto el funcionario.
Pero Gende llegó a la sesión de Fiscalización a las 17:00. Él estaba visiblemente enfermo, tenía sus ojos irritados y presentaba un semblante de dolor. “Estuve con suero”, manifestó el asambleísta.
Su presencia cambió la estrategia de Alianza PAIS. Entonces, lo que sucedía afuera de la sala de sesiones era más importante que lo que pasaba adentro.
La presidenta Cedeño y sus colegas Doumet y Arias se reunieron en privado. Una de las coordinadoras de la bancada, Ana Marín, también estuvo en la sesión.
Azuero y Pachala motivaron las razones para censurar a la exfuncionaria. Mientras Fausto Terán la defendió y dijo que si el juicio entraba al pleno se desvirtuaban los indicios penales.
A las 18:55, los legisladores de PAIS se reunieron en privado, mientras que Azuero estaba contento. Él confiaba en que la censura política tendría luz verde y sería por unanimidad. Esto se concretó pasadas las 19:00 en la reinstalación de la sesión. (I)