Prefecta de Esmeraldas garantiza seguridad de turistas en feriado
¿Cómo se ha preparado Esmeraldas para recibir a los turistas nacionales y extranjeros durante el feriado?
Hay todas las garantías de seguridad en este momento, dado que el Gobierno ha jugado su papel y reforzó el contingente policial y militar, especialmente en la frontera y en todos sus cantones.
Dentro de esas garantías también está el apoyo a los sectores social y económico, por lo tanto esa seguridad también la damos con trabajo, empleo y servicio. Invitados, no tengan temor, tenemos una Esmeraldas segura después de los acontecimientos nefastos que ocurrieron.
¿Cuáles fueron las cifras que esperaban en el feriado anterior y cuáles son las que estiman para este asueto?
Después del terremoto paralizamos un poco y luego nos recuperamos y en estas últimas etapas estaban entre 50.000 y 60.000 turistas.
Nos golpeó ahora por estos acontecimientos (conflicto en la frontera norte), pero en este momento aspiramos a que llegue el 70% de lo que hemos venido avanzando luego del terremoto.
En el feriado del 1 de mayo no tuvimos la respuesta que esperábamos, nos dolió mucho, nuestra gente se preparó y endeudó, pero no hubo turismo.
¿Cuáles son los principales destinos que ofrecen?
Esmeraldas tiene 162 atractivos en sus siete cantones, no solamente sol y playa, sino balnearios de agua dulce, gastronomía, turismo científico, religioso, tenemos de todo. Por ello, agrupamos a todas las cámaras de turismo de la provincia para trabajar con los hoteles, restaurantes, artesanos y cooperativas de transporte terrestre, incluso aéreo.
Los precios los bajamos y con buen servicio armamos paquetes turísticos económicos familiares (no dio cifras), incluido hotel, comida y traslado a los sitios turísticos.
¿Cómo evalúa el estado anímico de la población esmeraldeña frente al feriado?
Nuestra gente está fortalecida, lista, de pie y optimista. Para nosotros eso ya pasó, a pesar de que hay gente negativa y que siempre usa estas fechas para infundir temor, le decimos: que no tengan miedo porque estamos con los brazos abiertos y llenos de cariño para recibirlos en la ciudad y provincia. (I)