El Ministro de Defensa, Ricardo Patiño, almorzó con tropa y oficiales de la Base Aeronaval en Manta
Exmilitares revelan inequidades en FF.AA.
Las inequidades al interior de las Fuerzas Armadas eran normales para los integrantes consultados por este diario, y les resulta casi increíble que la situación vaya a cambiar. “Para ellos -los oficiales- nosotros no existimos”, dice uno de los miembros de la tropa. Esta será una de las principales tareas de Ricardo Patiño, quien asumió esta cartera de Estado desde el pasado 3 de marzo.
Quedarse preso 8, 15 o hasta 30 días solo porque un oficial de las Fuerzas Armadas lo disponía era una de las prácticas comunes en la organización de Defensa, según recuerda el sargento Franklin Alvarado, ahora en servicio pasivo.
Estuvo 17 años al servicio de las FF.AA., pero salió por “las injusticias” en 1979. “Se cometieron muchas injusticias, imagínese que dejaban a las personas con arresto de 15 días, solo porque al oficial le parecía, sin mayores fundamentos”.
Ahora, para castigar a un uniformado, hay que presentar los argumentos válidos, “ya no se hace como en mis tiempos. Por eso es que el Presidente actual les resulta incómodo, ya se les acabó el poder”, acotó al referirse a Rafael Correa.
Pero este no es el único cambio que se ha dado en las Fuerzas Armadas en el actual Gobierno. La educación era otra distinción, porque los hijos de la tropa no podían mezclarse con los de oficiales.
Alvarado fue testigo de ello. “Mis hijos nunca pudieron acceder a un colegio militar porque su padre era un sargento”. No era oficial sino personal de la tropa y quienes la integraban no tenían los mismos derechos, reclama Alvarado.
El mismo trato se daba para los clubes; ahí solo entraban oficiales y ni qué decir de los cuartos. “Dormíamos en cuarteles, todos juntos, como 80 personas, mientras que ellos lo hacían en cuartos individuales. Así vivimos siempre”.
Por esta y muchas otras cosas es que Alvarado no apoya la queja de los miembros del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), que se oponen al posible retiro del dinero cobrado demás al Ministerio del Ambiente, tras la venta de los terrenos en Samanes.
“Ellos se nos llevaron el dinero por retiro, invalidez y muerte (RIM), nunca apareció; eso nos retenían ilegalmente y simplemente se perdió”, reclama. El jubilado dice que al ser parte del Issfa merece al igual que sus compañeros saber cómo se manejan las empresas, pero nunca han recibido información. “Para ellos no existimos”, reprocha, y se queja por la distinción que hay para otorgar préstamos entre oficiales activos y pasivos. Mientras que a uno le prestan más de $ 8 mil a él solo le aprueban $ 2.800 y el plazo para pagar es de un año.
Para corregir estas discriminaciones, Fernando Cordero, ministro de Defensa saliente, dejó un acuerdo en donde se ordena eliminar la segregación. En ese documento se prohíbe, por ejemplo, que haya baños diferentes entre la tropa y los oficiales. Lo mismo se ordenaba para otros espacios.
Otra disposición es democratizar el acceso a las escuelas de formación militar para que los mejores puntuados se conviertan en oficiales, sin importar su parentesco.
Acabar con las inequidades es como cambiar la estructura de las Fuerzas Armadas, así lo percibe Felipe Salvatierra, suboficial primero en servicio pasivo. “Hasta quienes hacían antes el Servicio Militar Obligatorio conocieron cómo era la vida en los cuarteles. Los oficiales siempre han tenido privilegios, hasta el rancho (comida) era mejor. Todo el mundo sabe eso, no es nuevo, debieron corregirlo antes”.
“Siempre ha existido diferencia y no creo que eso vaya a cambiar por más que ahora hayan firmado un decreto”, porque no van a dejar sus privilegios, dice Salvatierra.
Con miras a devolver esa esperanza de cambio a los uniformados en servicio activo, una de las primeras actividades del actual ministro, Ricardo Patiño, fue visitar a la tropa en un cuartel militar y compartir su comida. “Hemos confundido la jerarquía con la inequidad... les pido que busquemos soluciones que permitan que todos estemos bien”, manifestó Patiño durante su visita a la Base Aeronaval en Manta.
Recalcó que tiene “el encargo del Presidente de la República de trabajar inmediatamente para que la vida de la familia militar sea de mayor equidad”, porque el dinero con el que se pagan las cosas proviene del Estado. (I)
Incautación de estupefacientes
La Secretaría Técnica de Drogas envió desde Machala un avión Casa C-295M de la FAE hacia el aeropuerto de Tababela, en Quito; este transportaba varios kilogramos de estupefacientes incautados para su respectiva destrucción.
A bordo de la aeronave también viajaron los jueces y custodios del mencionado cargamento.
Sobre los decomisos de droga, el ministro del Interior, José Serrano, detalló que este año se darán 1.000 pasos para recuperar la soberanía ciudadana, es decir que la ciudadanía pueda caminar libremente en las calles, parques, plazas, sin la amenaza del microtráfico.
Para erradicar el microtráfico se realizarán 200 operativos en los que participarán los 2.500 policías que se graduaron en noviembre pasado. Los operativos atacarán básicamente a los cabecillas y financistas.