Estado de excepción no afecta las actividades comerciales en Macas
La declaratoria del estado de excepción en la provincia de Morona Santiago tras el ataque armado de grupos de indígenas amazónicos al campamento minero San Carlos Panantza, ubicado entre los cantones San Juan Bosco y Limón Indaza, no afecta las actividades normales de la localidad.
La agresión ocurrió la tarde del miércoles 14 de diciembre y dejó como saldo un policía fallecido y 8 heridos (2 militares y 5 policías), que están siendo atendidos en casas de salud de Loja y Cuenca.
Las unidades educativas no han suspendido sus actividades y las entidades públicas atienden con normalidad. Este ambiente también es palpable en los mercados, plazas, calles y negocios de Macas, capital provincial de Morona.
Rodrigo López, gobernador de Morona Santiago, explicó que en la madrugada de este 15 de diciembre uno de los heridos fue trasladado a una unidad sanitaria de Azuay.
"Por su delicado estado de salud, uno de los heridos fue llevado al Hospital Universitario del Río de Cuenca en la mañana. Los subversivos que atacaron él campamento minero pertenecen a la etnia Shwar y lo hicieron con armas de fuego, lo que constituye en el segundo acto violento en lo que va del año ", dijo.
Este sería el segundo ataque por parte de grupos subversivos shwar, al campamento minero. El pasado 21 de noviembre un grupo de aproximadamente 30 indígenas ingresaron e hirieron a un guardia privado y agredieron a 17 policías.
Supuesta defensa de tierras ancestrales
El gobernador de Morona, además, desmintió que los agresores de la etnia shwar estén defendiendo tierras ancestrales.
"El suelo del complejo minero San Carlos Panantza fue comprado por la empresa Exa en el año 2000, a dos familias mestizas. Por ello es falso que está facción de los Shwar, a quienes respetamos y queremos, estén defendiendo la soberanía de su etnia; más bien están sembrando el miedo en granjeros de varios sectores", agregó.
En esta última parte López hace referencia a amenazas que grupos subversivos estarían haciendo a granjeros de comunidades del sur de Macas. Entre ellas La Victoria y San Jorge, ubicadas a hora y media de la capital provincial.
Francisco N, agricultor de esta última zona, señaló vivir con temor por la actuación de un grupo armado de indígenas.
"Son solo una parte mínima de los Shwar quienes nos están amenazando. Lo hacen porque por 9 años, tras la compra de los terrenos mineros en el año 2000, estuvieron ocupándolos de forma ilegal y en agosto pasado la Policia los desalojo. Nunca se fueron, solo se refugiaron en comunidades del sur y ahora habitan allí y nos amenazan si no nos unimos a su causa", dijo.
Al momento las cercanías del complejo minero atacado, permanece con resguardo policial y militar.
Estado de excepción
Según habitantes de Macas, nunca antes se había decretado el estado de excepción en Morona, recurso constitucional que entre otros temas permite restablecer el orden y seguridad mediante la intervención de las fuerzas del orden y prohíbe eventos de convocatoria masiva.
Pese a ello, la población mantiene la tranquilidad. Cristian Cordero, representante de barrios del centro de Macas, asegura no habrá suspensión del comercio en la urbe.
"A más de la agricultura y ganadería, Macas vive del comercio. Mercaderes y flotas de Azuay, Tungurahua, Chimborazo y más provincias, llegan cada fin de semana a expender diversidad de productos en Morona. El estado de excepción no detiene estás actividades y nos sentimos seguros por la reforzada presencia de agentes policiales y militares", señaló. (I)