Las relaciones con la UE, la situación política en América Latina y, sobre todo, la economía fueron los ejes fundamentales del conversatorio que el canciller Guillaume Long mantuvo ayer con un grupo de empresarios, periodistas y representantes de la sociedad civil ecuatoriana en el Foro América, celebrado en un céntrico hotel de Madrid.

Long, quien agradeció la ayuda prestada por España tras el terremoto, indicó que la destrucción ha abierto una “oportunidad” histórica para acometer planes de ordenamiento urbanístico y mejora de edificaciones que incumplían los parámetros mínimos de seguridad. Por eso animó a la industria española de la construcción a participar en estos proyectos.

También se refirió a la situación de Venezuela. Sobre las polémicas declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, acerca de la convocatoria del Consejo Permanente para atajar “la alteración del orden constitucional” que vive el país, Long censuró esta iniciativa. Consideró que “la Secretaría General de cualquier organización se debe a los países miembros y no puede extralimitarse”.  

La presencia, junto a la del canciller Long, de su homólogo español José Manuel García-Margallo, sirvió para conocer el compromiso de España de seguir trabajando en el seno de la UE en favor de la exención de visados para los ciudadanos ecuatorianos. Este último confirmó ante un grupo de migrantes que uno de sus objetivos prioritarios es lograrlo en el menor tiempo posible, pero reconoció que en los últimos meses han surgido importantes impedimentos por parte de algunos estados que “ven estas exenciones motivos de controversia interna”.

Sobre la asistencia en la reconstrucción, el ministro español adelantó que su país prepara un paquete de ayuda de $ 100 millones. Además señaló que exploran la posibilidad de ofrecer una nueva cooperación financiera, que alcanzaría los 50 millones para la reconstrucción y otros 20 millones en microcréditos para cooperativas y ahorro en las zonas afectadas.

“España fue uno de los países más activos, más generosos, más solidarios”, dijo Long, al destacar que envió “el mayor número de rescatistas y técnicos” después del sismo. Luego colaboró con “dos aviones que llegaron con toneladas de alimentos, agua, frazadas, carpas”.

La paz en Colombia fue tratada durante la reunión. El canciller español hizo votos porque al igual que han avanzado las negociaciones de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano, “fructifiquen también” los diálogos entre Bogotá y el ELN, que serán acogidos por Ecuador.

Long añadió que “estamos listos para seguir apoyando esta noble causa, la paz en Colombia, que además pondría fin al último conflicto armado en las Américas”.

Antes de entrevistarse con Margallo, Long se reunió con representantes de la comunidad ecuatoriana y con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. A ella le agradeció la ayuda enviada desde la capital española tras el terremoto.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana reiteró su compromiso en la defensa de los derechos de los migrantes. En ese sentido continuarán con los programas de apoyo.

El canciller mostró su compromiso con el programa de asesoría jurídica gratuita ante los afectados por la crisis hipotecaria española. La Embajada mantiene esta iniciativa desde 2012 que se ha extendido a los afectados de la empresa OGC Paquetería.

Long retomó la propuesta para un hermanamiento entre Madrid y alguna de las ciudades que serán objeto de la reconstrucción. La capital española aportaría su experiencia y cooperación urbanística. (I)