Wagner Ortega Arcos, presidente Federación Nacional de Periodistas
“Al periodismo se lo intentó dividir con amenazas, sanciones y persecuciones”
Según el informe regional para América Latina y el Caribe, publicado este año por la Unesco, entre 2012 y 2019 fueron asesinados 174 periodistas en la región, “consolidando una tendencia que va en aumento”. ¿Qué debe hacer Ecuador para no ser parte de esas cifras?
Respetar el trabajo de los periodistas y los comunicadores, especialmente de quienes hacen investigación y son más propensos a recibir amenazas y agresiones.
Así también implementar políticas de Estado para garantizar el derecho a la libertad de pensamiento y expresión que contempla la Constitución, la Ley de Comunicación y tratados internacionales como la Convención Americana de Derechos Humanos en el artículo 13, y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículos 18 y 19.
Y en casos como las cuatro personas asesinadas en los últimos 6 años en el país: Fausto Valdiviezo, en 2013, y el equipo de El Comercio, en 2018, que las investigaciones den con los responsables y, sobre todo, se sancione.
¿Qué debe hacer Ecuador para ponerse no solo a tono con los mecanismos de la ONU para la promoción de la seguridad de esta profesión, sino para investigarlos, esclarecerlos y sancionarlos judicialmente?
El Estado debe garantizar el ejercicio y como profesionales de la comunicación, debemos unirnos para exigir políticas en favor de nuestra actividad laboral.
¿Era una tarea pendiente la creación de un comité para la protección de periodistas y qué tanto cree que aportará?
Siempre es necesario implementar alternativas a fin de que el periodismo y la comunicación tengan mayores garantías. Como Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (Fenape) vamos a seguir de cerca el accionar del Comité, que desde ya tiene la tarea de investigar y dar con los responsables de asesinatos de comunicadores, a lo cual se suman las 2.539 agresiones contra la libertad de expresión desde 2008, registradas por Fundamedios.
¿Volverán a garantizar un Estado de derechos y de libertades en el Ecuador las ya vigentes reformas a la Ley de Comunicación, la eliminación de la Superintendencia de Comunicación y la suscripción del tratado de Chapultepec sobre libertades de prensa?
Hoy vivimos escenarios diferentes. Al periodismo se lo intentó dividir en el “correato”, acallarlo con amenazas, sanciones, persecuciones. Pero como vemos, hoy estamos más firmes que nunca, unidos para informar de manera profesional, sin revanchismos. Tenemos el deber de informar de manera clara, objetiva, transparente. (I)