5 policías resultaron heridos
Encapuchados’ animaron a estudiantes a lanzar piedras y bombas molotov
La marcha, convocada por los representantes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), no tuvo una fuerte acogida.
Pocas personas se concentraron desde la mañana en el parque El Arbolito (centro-norte) de Quito. En la tarde, en cambio, todos se concentraron en los exteriores de la Caja del Seguro, desde donde tenían previsto arribar hasta la plaza de San Francisco (Centro Histórico).
Según manifestaron a este diario algunos de los participantes, los municipios de Guaranda y Cuenca brindaron facilidades para que sus empleados se desplazaran hasta Quito y participaran de la movilización.
El tráfico vehicular se suspendió desde la calle Asunción por toda la avenida 10 de Agosto hasta la calle Guayaquil.
Cerca de las 15:00, José Vargas, camarógrafo de la Agencia Andes, fue agredido en la calle 10 de Agosto y Riofrío. Dijo que los manifestantes le preguntaron:“¿para qué medio trabajas?”. Al presentar su credencial de Andes le arrebataron el documento y salieron corriendo, haciendo caso omiso del pedido del comunicador que pidió la entrega del mismo.
Los manifestantes portaron carteles en contra de la criminalización de la lucha social, así como se mostraron en contra del alza de la tarifa de transporte público, a pesar de que no es una competencia del gobierno central.
En su mayoría, los que protestaban representaron a la Federación de Trabajadores Libres de Pichincha (Fenalpi), quienes entregaron banderas y pancartas a sus simpatizantes desde la mañana. Gritaban: “¡Que el pueblo se levante contra la prepotencia!”.
La marcha estuvo encaminada por Édgar Sarango, presidente del FUT, al igual que por Jorge Chusig, presidente de la Federación de Organizaciones Sindicales.
Un grupo de más de 50 estudiantes presuntamente del colegio Mejía se unió a las protestas, quemando llantas y lanzando piedras en la acera principal del plantel. Ellos fueron dispersados por agentes policiales. Los uniformados no usaron la fuerza para repeler a los jóvenes estudiantes.
También hubo disturbios por el colegio Montúfar, en donde un grupo de estudiantes dañó el adoquinado del lugar. Los alumnos de ese plantel estuvieron protestando por el alza de los pasajes. El ministro del Interior, José Serrano, denunció la presencia de personas encapuchadas en los alrededores de dicho colegio. Dijo que estas personas alentaron a que los jóvenes lanzaran piedras y bombas molotov. 5 uniformados, entre ellos una mujer, resultaron heridos. Por eso 8 adultos fueron aprehendidos.