En Naranjal 1.000 personas pagan $ 3 mensuales por la afiliación al Seguro

En Naranjal, los integrantes del Seguro Social Campesino no han sido convocados para la marcha de hoy en Quito.

Así lo aseguró Carlos Muñiz, dirigente de la cooperativa Jaime Roldós. Esta actualmente dirige a las  6 cooperativas que agrupan a 1.000 socios, quienes están afiliados al Seguro Social Campesino.

La incomodidad de ellos surge porque tienen conocimiento de que varios centros de salud del Seguro pasarán a la red de salud pública y consideran que esto les restará beneficios porque la atención estaría congestionada.

Muñiz detalló que los afiliados pagan $ 3 mensuales a los dirigentes, de este monto $ 2 van al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el resto se queda para que los dirigentes puedan hacer trámites.

Justamente esta situación fue la que criticó el presidente de la República, Rafael Correa, en un enlace sabatino pasado. Dijo que la entidad se maneja como independiente, cuando es parte de la seguridad social en general.

La queja en este sector es que la recaudación mensual, en muchas ocasiones, se ha prestado para manipulaciones políticas, porque son afines con el desaparecido Movimiento Popular Democrático o  Pachakutik, quienes aparentemente deciden quién recibe la cobertura. “Es ahí cuando surgen las manipulaciones para que los campesinos acudan a las marchas, los amenazan con que los van a sacar de la lista si no los apoyan, cuando este beneficio lo cubre el Estado”, denunció el presidente Correa.

Por esto la propuesta es que sean los campesinos quienes puedan voluntariamente depositar el aporte para evitar las presiones políticas y una triangulación.

Con esta forma de recaudación ellos ahorrarían $ 1 que pagan adicional mensualmente a los dirigentes y tendrían una relación directa con la entidad, porque no se necesita un nexo para acceder a la asistencia social.

Correa detalló que se busca optimizar recursos y que ahora la red de salud pública brinda una mejor atención y aseguró que no perderán sus beneficios sociales como la jubilación.

En el sector denominado Unión Campesina en Naranjal el subcentro fue renovado y cuenta con todas las facilidades para atender a los afiliados, aunque los usuarios se quejan por la mala atención de las enfermeras, que llevan años en el sitio.