Freedom House aseguró que en Ecuador no hay garantías para los comunicadores
En el Día de la Libertad de Expresión las ofensas arreciaron
Ayer se celebró el Día de la Libertad de Prensa. En Ecuador la conmemoración alcanza cotas surrealistas, con editorialistas que denuncian dictaduras y medios que reproducen el informe de Freedom House en el que se asegura que en este país no hay libertad de expresión.
En ese reporte se indica que “el regulador de medios de Ecuador impuso multas y otras sanciones administrativas contra varios medios, a veces interfiriendo directamente en los detalles sobre sus informaciones acerca de los funcionarios públicos”. Según la ONG, el país sufrió el mayor declive respecto al año pasado debido a un incremento marcado de la censura oficial y a una mayor concentración en la propiedad de los medios.
Pero en el Día de la Libertad de Expresión los medios trabajaron con normalidad. Alfredo Pinoargote, Janet Hinostroza y Diego Oquendo entrevistaron en sus espacios sin ningún inconveniente.
Y así trabajaron los 79 canales de TV, las 665 emisoras de radio y los 105 medios escritos que tiene Ecuador (registro de 2014). Ninguno ha sido clausurado o ha sufrido algún tipo de restricción. Tanto así que muchos de ellos publicaron el reporte de Freedom House sobre una supuesta merma de las garantías para los periodistas.
En el Día de la Libertad de Expresión, uno de los principales líderes de la oposición y precandidato presidencial, Guillermo Lasso, organizó una cadena radial de 15 emisoras. Desde Guayaquil, el exbanquero insistió en sus posturas. Esta vez dirigió sus críticas contra el manejo económico del Gobierno y los impuestos para financiar la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas.
Usó los micrófonos para reiterar en sus propuestas para la reconstrucción: un fideicomiso que maneje los fondos e impulsar la inversión privada.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, también escribió un mensaje en Twitter: “Creemos en la libertad de prensa. Sus excesos no son comparables a los efectos de un Estado totalitario y antidemocrático”. El ahora burgomaestre fue gobernador del Guayas en el gobierno de León Febres Cordero, tachado ahora como represor.
En el Día de la Libertad de Expresión, activistas políticos se reunieron en Quito en un encuentro titulado ‘Taller Mucho con Poco. Desafíos de la Nueva Democracia’. “Estamos en un momento de resistencia hacia un gobierno que en la práctica no es democrático”, dijo allí Silvia Buendía, excandidata a asambleísta y una crítica del Gobierno en las redes sociales.
En el Día de la Libertad de Expresión, periodistas de oposición ofrecieron una rueda de prensa en la capital. Durante su intervención, Diego Cornejo Menacho, titular de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), enfiló contra uno de los principales blancos de la oposición: la Ley Orgánica de Comunicación (LOC).
“Esta ley es monstruosa, por lo que se hace necesario exigir y buscar la derogatoria de esta ley, no es cuestión de hacer reformas, sino de derogarla, no basta con decir que tiene aspectos que benefician porque en su conjunto es monstruosa”, expresó Cornejo. Dijo que no importan los beneficios para publicistas o productores independientes que otorga la norma porque la LOC es un ‘frankenstein’.
La LOC creó la Superintendencia de Comunicación, que es la encargada de velar por el cumplimiento de la norma. Su titular, Carlos Ochoa, se ha convertido en un blanco político. Derogar esa norma es una de las principales propuestas de Guillermo Lasso.
El 30 de abril, en el portal 4pelagatos.com, una de las principales plataformas de los periodistas de oposición, publicó un texto repleto de insultos contra el funcionario.
La nota, firmada por Roberto Aguilar, es una retahíla de calificativos contra Ochoa. “Perro bravo de la Superintendencia”, “el perro puesto por Rafael Correa”, “reportero mediocre de tercera fila” son parte de las ‘perlas’ que se leen en el artículo.
En el Día de la Libertad de Expresión, el asambleísta opositor Ramiro Aguilar escribió en Twitter: “Hoy, Día de la Libertad de Prensa: Mi enhorabuena a los libres de espíritu. Mi pésame a El Telégrafo y a quienes vendieron su conciencia”.
Los medios públicos son el segundo blanco de un tridente que no deja dormir a la oposición. El tercero bien podría ser la sabatina. (I)