En Guayaquil recorrió dos planteles y el parque lineal en Las Malvinas
En dos colegios el Estado invierte $ 6,8 millones
“Sin educación no hay revolución y sin revolución no hay educación”. Así coreaban los integrantes de la Red de Maestros que acompañaron al presidente de la República, Rafael Correa, en el recorrido por la obra de repotenciación del Colegio Fiscal Técnico Industrial Febres Cordero, en el suburbio de Guayaquil.
También supervisó la construcción de la Unidad Educativa Francisco de Orellana. En ambas obras se superan los $ 6,8 millones de inversión. Se espera que ambos establecimientos estén habilitados para el próximo año lectivo.
Durante los recorridos el Jefe de Estado recordó a la ciudadanía que lo que está en juego es la privatización de la educación y salud.
Recalcó que los salarios de los maestros se triplicaron, además de que quieren hacer creer a los jóvenes que no tienen libertad para entrar a la universidad, cuando antes solo ingresaba el que podía pagar, porque antes hasta las universidades del Estado eran pagadas.
Antes entraban a la universidad 28 de cada 100 alumnos, ahora entran 39. “Claro que falta, pero hemos mejorado, no hay duda”, dijo.
Además, criticó que la propuesta sea crear zonas francas para que vengan hospitales privados. “¿Qué hospital privado vendrá al suburbio? No lo hará, se irá a zonas en donde la gente pueda pagar y le darán 20 camas a los pobres, como limosna”, advirtió. Eso ya había antes en el país y solo beneficiaba a los que más tienen.
Aunque no estaba en agenda visitó el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio. En el lugar hizo un llamado de atención por el retraso en los trabajos en el área de emergencia.
Otra obra que beneficia a los sectores más vulnerables es el Parque Lineal en los bordes del estero, que es parte del Proyecto Guayaquil Ecológico. Ayer recorrió el tramo 7 que está en el sector Claveles 1, en Las Malvinas.
Recalcó que estas “zonas eran el patio trasero de la ciudad, un basurero, cómo los jóvenes se iban a sentir parte de la comunidad, si crecían en estos sectores”.
Son 45 kilómetros de parques lineales, “vamos a dejar 18 kilómetros listos. Quisimos dejarlos todos, pero en los últimos años nos ha pasado de todo, hasta un terremoto”.
Hasta ahora se reubicaron 3.000 familias. Recién en un año estará habilitado para que los moradores se bañen en el sitio. (I)