En Caracas se discute mecanismos de defensa ante trasnacionales
Con la asistencia de 32 países de Latinoamérica, El Caribe, Asia y África, este miércoles comenzó en Caracas la II Conferencia Ministerial de Estados Afectados por Intereses Transnacionales, con el objetivo de elaborar propuestas comunes para la creación y puesta en marcha del Observatorio del Sur de Empresas Transnacionales.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, afirmó que este proyecto permitirá contar con una base de datos donde sistematizar información de los procesos judiciales contra esos grandes emporios.
Además, será un espacio de formación y capacitación de los funcionarios implicados en el tema, con el objetivo de prepararlos para enfrentar de manera exitosa los conflictos, agregó.
El marco jurídico internacional sobre inversiones está hecho a la medida de las empresas transnacionales, mientras a las denominadas industrias de arbitraje pertenecen solo un reducido grupo de abogados, alertó el Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador.
"Si los países están desunidos, entonces las condiciones las impondrán las transnacionales; pero si estamos unidos, seremos nosotros quien dictemos las condiciones", enfatizó.
Por tal motivo, resultan tan necesarias las estrategias dirigidas a equilibrar las relaciones entre los Estados y esas grandes empresas, consideró Patiño.
Ante la tendencia expansiva de las transnacionales, estamos abriendo los senderos por donde transitarán los verdaderos intereses de los pueblos, agregó.
Por su parte, el canciller venezolano, Rafael Ramírez, señaló que "es necesario que el sur tenga una estrategia común, que nuestros países podamos compartir experiencias y establecer mecanismos que nos permitan hacerle frente a estas situaciones que la mayoría de las veces derivan en agresiones o en intromisiones que atentan directamente la estabilidad económica política y social de nuestros diversos países".
La cita la cumplimenta la Declaración de la I Conferencia Ministerial adoptada en Guayaquil, Ecuador, en la que se acordó crear un observatorio financiado con aportaciones de los Estados.
De esta forma, se busca dotar de herramientas a los gobiernos a fin de corregir los desequilibrios prevalecientes en las reglas de inversión amparadas por el Sistema de Arbitraje Internacional.
Se espera que al final de las discusiones, que se realizan a puerta cerrada, se emita una declaración con las conclusiones del foro.
