“El Socialismo del Siglo XXI atrae mucho a China”

En la avenida principal del distrito Chao Yang, en Beijing, hay una pequeña bandera de Ecuador flameando desde una ventana. Justo detrás de ella se ubica la sede de la Embajada de Ecuador en la capital china. Desde allí José María Borja fortalece las relaciones diplomáticas con China, que justo la semana pasado cumplieron 35 años. Luego del encuentro entre el presidente Rafael Correa y su homólogo chino, Xi Jinping, Borja evalúa los convenios de cooperación firmados y califica de trascendental lo logrado.

¿Qué aspecto considera usted es el componente más fundamental de los acuerdos suscritos entre Ecuador y China?

Por el significado que tiene considero que el más importante de los acuerdos alcanzados es la
Declaración Conjunta entre la República del Ecuador y la República Popular China sobre el
establecimiento de la Asociación Estratégica. Los principios básicos de este instrumento son el
Derecho Internacional y el mutuo beneficio. Los ámbitos de cooperación son: política y seguridad; asociación económica, comercial, financiera y de inversión; educación. Ciencia, tecnología, innovación, cultura, deporte, salud y turismo, y medio ambiente.

¿Cómo será la gestión para implementar el convenio con el Instituto Confucio y así proceder con la enseñanza de mandarín?

Durante esta visita de Estado no se suscribió un convenio con el Instituto Hanban, que es el ente rector de los Institutos Confucio en el mundo, pero el ministro de Talento Humano, Guillaume Long, y el secretario Nacional de Ciencia y Tecnología, René Ramírez, mantuvieron una reunión de trabajo con la directora general del Instituto Hanban, Xu Ling, y su equipo en la que propusieron la apertura de un Instituto Confucio en la Universidad Nacional de Educación en Azogues y de una Aula Confucio en Yachay. La Directora mostró su disposición a cooperar con el Ecuador en esta materia.

Precisamente, ¿es el idioma la principal barrera o limitación para que pocos ecuatorianos migren o estudien en China?      

En efecto, la falta de conocimiento del idioma chino-mandarín hace que no se puedan aprovechar
todas las oportunidades de estudio de pregrado y posgrado en China. Afortunadamente son cada vez más los estudiantes ecuatorianos que vienen a China becados por el Gobierno del Ecuador, por el Gobierno chino o con recursos propios para aprender chino-mandarín.

¿Cuáles serán los inmediatos beneficios de la cooperación firmada sobre la exención de visas por 90 días a ciudadanos chinos que vayan a Ecuador?

De acuerdo a las cifras del Ministerio de Turismo, el año pasado ingresaron a Ecuador alrededor de 15.000 turistas chinos. Además de que Ecuador es un país abierto a la movilidad humana, esta medida tiene el objetivo de incrementar la presencia de turistas chinos al Ecuador. Se calcula que en el año 2014 unos 120 millones de ciudadanos chinos viajaron al exterior por motivos turísticos y se considera que la cifra alcanzará en pocos años los 300 millones, gracias al crecimiento y prosperidad de China. Buscamos que América Latina y Ecuador en particular se conviertan en esos destinos turísticos.

La visita del presidente Correa fue ampliamente expuesta y considerada por los medios chinos, ¿cree usted que esto es una muestra del valor estratégico que da China a Ecuador?

Así es, la visita de Estado del presidente Correa tuvo amplia difusión en la prensa televisada, radial y escrita en China.

Hace solo unos años pocos ciudadanos chinos conocían sobre el Ecuador, actualmente esa situación ha cambiado gracias a la activa presencia de Ecuador en el escenario mundial y a un esfuerzo constante de la Embajada en los ámbitos político, económico-comercial, cultural, académico y social. Por supuesto, la cada vez mayor presencia de empresas chinas en Ecuador, que actualmente bordean las 80,  contribuye también al conocimiento del país. Actualmente cada uno de los eventos que organiza la Embajada cuenta con un nutrido público chino asistente e interesado en conocer más al país.   

¿Podemos decir que Ecuador y China están pasando por el mejor momento de sus relaciones en 35 años de diplomacia?  

Como lo ha dicho el presidente Rafael Correa, China ya es parte de la historia nacional, pues gracias a su financiamiento, tecnología y capacidad empresarial fue posible la construcción de centrales hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair, Minas San Francisco, Mazar-Dudas, Toachi-Pilatón, entre otras.  Este alto nivel de cooperación antes no existía, pero como dice nuestro Primer Mandatario: en la relación con China “lo mejor está por venir”.

¿Influye la coyuntura actual, como el ritmo de crecimiento ecuatoriano y los cambios sociales en Ecuador, en las buenas relaciones con China?

Por supuesto que sí. Los importantes logros sociales y económicos alcanzados por el Ecuador en los últimos años atraen la atención mundial, incluyendo la de China. Se trata de un modelo diferente, profundamente inclusivo y alejado de las recetas clásicas de los organismos financieros internacionales. Los resultados positivos están a la vista y tienen reconocimiento internacional.

De lo que ha podido conocer como Embajador en China, ¿cuál es la percepción del pueblo chino con respecto al presidente Correa?

Siempre he encontrado simpatía hacia el presidente Correa entre el pueblo chino. Lo ven como un mandatario con firmes principios sociales en su gestión, ocupado en vencer la pobreza y la extrema pobreza, elevar la vida del pueblo. Sus esfuerzos para mejorar el nivel y calidad de la educación en todos sus niveles son también conocidos.  

El Socialismo del Siglo XXI atrae mucho la atención en un país que desarrolla el Socialismo con características chinas, desde hace 65 años.

En los círculos académicos más informados se encuentran también interesantes coincidencias entre el ‘buen vivir’ de nuestra Constitución y la realización del ‘sueño chino’, porque ambos coinciden en construir un nuevo tipo de sociedad de bienestar para la población.

A más de histórico y exitoso como ha dicho el Presidente, ¿qué otro calificativo le daría a la visita del Jefe de Estado a China?  

Diría que esta visita de Estado ha sido también “trascendental”, porque profundiza las líneas
de cooperación con el Ecuador, incluyendo las de financiamiento, precisamente en un año en que el
Gobierno Nacional lo define como difícil por la reducción de los precios del petróleo. Lo importante es que se trata de una coyuntura transitoria porque el año 2016 el país sentirá los beneficios del cambio de la matriz energética.

La declaratoria de la ‘Asociación Estratégica’, los diálogos mantenidos sobre mayor acceso a los productos de exportación ecuatorianos al mercado chino, el intercambio cultural, entre otros,
hacen que esta visita haya sido sin duda trascendental.