Las subvenciones que otorga el Ejecutivo a los gobiernos autónomos descentralizados (GADs) entrarán a revisión. Así lo anunció el sábado pasado, durante el enlace ciudadano, el presidente Rafael Correa.

En ese espacio, el gobernante publicó las cifras y el detalle de las transferencias a prefecturas, municipios y juntas parroquiales. Esos recursos han ido creciendo en los últimos siete años de su administración hasta llegar a los 3.158 millones de dólares previstos para 2014, y de este monto $ 720 millones son subvencionados.

La Constitución de Montecristi ordenó las competencias a cada instancia de gobierno, tanto en lo local como en lo nacional. El traspaso de competencias sigue un plan creado por el Consejo Nacional de Competencias (CNC), con el respectivo envío de recursos. A ese modelo se añade el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomías y Descentralización (Cootad) que establece el cálculo para la transferencia de recursos y regula el funcionamiento de los GAD.

Los GAD, especialmente los de la Amazonía, no solamente se benefician de los altos precios del petróleo, sino también del crecimiento de la recaudación tributaria. Como explicó el presidente Correa el sábado, si el SRI duplica el cobro de tributos los ingresos de municipios, prefecturas y juntas también se incrementan considerablemente.

A manera de resumen, si los ingresos de los GAD crecieron es porque ahora se cuenta con un marco jurídico claro y porque ha crecido la recaudación tributaria y los precios del petróleo. Pero hay un tercer factor: la voluntad política.

Cuando el Gobierno considera que una población es desatendida por su autoridad local, se ha tomado la decisión política de intervenir, pese a que no es responsabilidad directa del Estado central. Por ejemplo, en Guayaquil el Ejecutivo interviene para dotar de áreas verdes a la ciudad.

Además del parque Samanes, se edificarán otros en La Atarazana, donde funcionaba el Banco Nacional de Fomento (BNF), en donde quedaba el antiguo edificio del Ministerio de Agricultura, conocido como ‘la licuadora’ (centro de la ciudad), y acaba de abrirse un paso peatonal a la isla Santay. El sábado, Correa anunció un proyecto para construir un malecón desde el Club de La Unión hasta Industrial Molinera.

Como el propio Jefe de Estado lo reconoció, no es competencia suya construir parques, pero ante el enorme déficit que tiene el puerto principal de áreas verdes e inclusive como medida para luchar contra la delincuencia se han emprendido estas obras.

Lo mismo ocurre, por ejemplo, en Esmeraldas, donde el Gobierno ha financiado el asfaltado de las calles y la construcción de una vía entre el nuevo aeropuerto de Tachina y la capital provincial. “Nosotros pagamos hasta semáforos en ciertas ciudades y no es nuestra competencia”, se quejó Correa.

Subsidios del BdE

Además de esos casos puntuales, talvez la ayuda más importante que da el Gobierno a los GAD son los subsidios en los préstamos que otorga el Banco del Estado (BdE).

Esta entidad financiera maneja el programa Prosaneamiento que financia obras de agua potable, alcantarillado en los cantones y manejo de desechos sólidos. Estos créditos tienen un subsidio gubernamental que depende de las características de cada cabildo.

Por ejemplo, la semana pasada se firmó un préstamo con el cantón Durán por 20 millones de dólares para aumentar la cobertura de agua potable. De esos recursos el 60% está subsidiado, es decir que 12 millones de dólares no se pagarán.

Para fijar el subsidio se analizan también variables sociales como la cobertura de servicios básicos, el índice de desnutrición infantil y la calidad del agua.

El Banco maneja otro programa, ‘Construyendo Caminos’, dirigido a las prefecturas y que está enfocado en la vialidad, sobre todo en los caminos rurales. El Consejo Provincial de Guayas es uno de los beneficiados de este programa que también tiene subsidios.

Si un gobierno local quiere alcanzar un mayor nivel de subsidio debe crear tasas para aumentar su recaudación tributaria. Esa capacidad legal está amparada en el Cootad. Por eso la Prefectura del Guayas quiere establecer una “contribución solidaria” a los vehículos, no solo para aumentar los ingresos sino también los beneficios en el BdE.

Y es en este punto donde se centró Correa en su intervención del sábado. “Cuando hablamos de que con nuestro esfuerzo hemos triplicado la recaudación tributaria, también se benefician los municipios, prefecturas, juntas parroquiales, porque ellos reciben una proporción al ingreso tributario”, pero pese a ellos hay GAD que manejan un discurso contrario a los impuestos.

Los GAD que cumplan con sus obligaciones recibirán incentivos por parte del Gobierno Central. “Inauguremos la verdadera autonomía municipal y que cada quien asuma sus responsabilidades”, advirtió el Presidente. Gran parte de los municipios pequeños no tienen elaborado un catastro, de esa manera no pueden cobrar impuestos prediales.

Marco legal

Pese a que el artículo 57 del Cootad señala como atribuciones de los municipios “crear, modificar, exonerar y extinguir tasas” no se tienen registros de los cabildos que han usado esta facultad para mejorar ingresos. Evitar este cobro de tasas es una medida popular. Por ejemplo, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, bajó el impuesto predial este año en campaña electoral; mientras que el actual burgomaestre de Quito, Mauricio Rodas, también disminuyó las tasas de tránsito.