“El consumismo es un problema tan grave como la pobreza”

Freddy Ehlers dejó el Ministerio de Turismo para inaugurar la Secretaría del Buen Vivir. Esta oficina, de iniciativa presidencial, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos, más allá de las obras de infraestructura, para contribuir a la felicidad.

El flamante funcionario busca un cambio espiritual, más que cultural, para que haya menos enfermos en los nuevos hospitales.

¿Cuáles son las tareas de la Secretaría?
La Secretaría del Buen Vivir está iniciando este año la promoción, información de lo que nosotros somos y qué vamos a hacer. El Buen Vivir es la base de la Constitución ecuatoriana, es el modelo de esta nueva civilización, de la forma de vida que nosotros queremos, pero ha habido algo que todavía no se ha completado. Es una Secretaría que tiene nivel de ministerio, pero se llama secretaría porque es de iniciativa presidencial. El Buen Vivir tiene dos partes: los derechos y los deberes. Es decir qué derechos necesito para tener una vida digna. La segunda parte tiene relación con cuáles son mis deberes para practicar el Buen Vivir. De alguna manera, el Buen Vivir del Gobierno se ha cumplido. Nadie se imaginó el tipo de escuelas o carreteras que tenemos. Nadie en el país puede decir que no se han mejorado las estructuras de las escuelas, que el nivel de las universidades no es mejor ahora. En cuanto a derechos se ha avanzado aunque falta mucho. Pero en cuanto a los deberes no hemos hecho mucho. ¿Somos los ecuatorianos de hoy mejores? ¿Hemos mejorado nuestra forma de vivir en relación a lo que éramos antes? ¿Somos más solidarios hoy? ¿Se consume menos alcohol? La depresión y la obesidad han aumentado. ¿Y quién es el culpable? Somos nosotros porque el gobierno no obliga a las personas a que coman salchipapas y fritadas. ¿Estamos más enfermos que antes? Tenemos más hospitales, pero no tenemos menos enfermos.

¿Plantean un cambio cultural?
Más que cultural diría espiritual porque el Buen Vivir tiene que ver con el espíritu humano. No hablo del tema religioso. Hay una frase que resume el Buen Vivir como lo considero. “Nada para mí, todo para los demás”, dijo Eloy Alfaro. ¿Cuántas personas privilegian el bien común al individual? Muy pocas. Hoy existe mucho más consumismo que antes porque hay más dinero en el país. Porque este gobierno paga mejor; la economía protege más a la gente, porque hay un millón de ecuatorianos que han salido de la pobreza, porque, en promedio, los ecuatorianos ganan 40% más de lo que se ganaba antes. Esos pobres que dejaron de serlo pasaron a ser consumistas. El consumismo es tan grave como la pobreza. De la pobreza se puede salir pero si entras al consumismo no sales nunca; son como las drogas. Esa es la parte que el gobierno y el presidente Correa han visto que todavía hay mucho por hacer y se ha creado la Secretaría para el Buen Vivir para trabajar con todo el Estado, no solo el Gobierno, sino con todas las funciones. Primero para predicar con el ejemplo. ¿Los funcionarios públicos están practicando el Buen Vivir? ¿Somos gente solidaria? ¿Nos preocupa más el servicio a los demás, la entrega al bien común? Es un trabajo que está comenzando con 15 ministerios y secretarías hasta cubrir a todos. Van a haber normas. Quizá llegue el día en que podamos declarar a un ministerio como el Ministerio del Buen Vivir porque ha reducido el uso de papel, la gente no está enferma, los niveles de salud son mejores.

Eso dentro de los ministerios, ¿pero como desde una Secretaría se puede hacer que la gente compre menos o se enferme menos?
Comiendo mejor, con cursos de nutrición. Que en los colegios se enseñe desde plantar lechugas hasta conocer qué es bueno para el cuerpo, cocinar, hacer deportes. De esa manera, si nosotros tomamos conciencia podemos ir mejorando.

Hay tres pasos para el Buen Vivir. El primero es tener una vida consciente. Todo lo malo que hacemos es por la inconsciencia humana. Si una persona es consciente jamás hace daño, ni a otros ni a uno mismo. La práctica de la vida consciente tiene que ver con la felicidad. El ser feliz no cuesta, no se compra en un mall, las compras nos dan placeres momentáneos. La felicidad tiene que ver con el amor incondicional. Hay que construir un país de amor hacia la naturaleza, hacia la pareja, los padres, los hijos. El amor incondicional fue el mensaje esencial de Jesús y somos un pueblo fundamentalmente cristiano. Es un amor incondicional, no de telenovela en el cual tú me das esto y yo otra cosa. Eso es un negocio disfrazado de amor en el cual el ego es lo importante. El problema no es de dinero, sino emocional. El mejor ejemplo es la depresión y la droga. ¿Quiénes son los que más consumen droga y están deprimidos? No son necesariamente los de menos recursos. Casi siempre son personas de muchos recursos que tienen tanto que se desesperan porque no son felices y compran más, entran en depresión. La gente no le ve sentido a su vida. Es un tema muy complejo que tenemos que trabajarlo con la sociedad civil. Uno es el trabajo dentro de los ministerios, el segundo es de acciones de los ministerios hacia afuera. Tenemos actualmente 27 programas y proyectos desde cómo evitar la deforestación. Es una lista que el Presidente ha pedido.

¿Qué ha pedido el Presidente?
Que trabajemos en la conceptualización del Buen Vivir. Segundo las políticas para que esos conceptos puedan ser aplicados. Es decir qué políticas de salud, educación, de cada una de las áreas del convivir nacional, deben aplicarse para que el resultado sea el Buen Vivir. Y finalmente la obtención del Buen Vivir, que nunca lo vamos a alcanzar plenamente. El Libertador Bolívar dijo en su discurso de Angostura que el primer deber de un gobernante es dar al pueblo la mayor suma de felicidad posible.