El CNE ensaya el ‘Voto en casa’ en todo el país
A pesar de que solo era un simulacro y será la segunda vez que ejerza su derecho al voto de este modo, Luis Enrique Panchi, de 73 años, no pudo simular su alegría al recibir en su casa a los personeros del Consejo Nacional Electoral (CNE). Ellos lo visitaron para verificar la hora en que llegarán el próximo 2 de febrero y así pueda sufragar.
“Muchas gracias por venir”, dijo Luis con una enorme sonrisa de escasos dientes y una voz temblorosa pero clara. Los supervisores del CNE ingresaron a su casa a la misma hora que lo harán el próximo viernes, cuando se efectúe la votación real.
María, esposa de Luis, comentó que su marido padece de una deficiencia renal crónica irreversible, por lo que no puede salir de la casa. “En las elecciones anteriores se anotó en este programa para votar”, contó.
La señora, que tiene la misma edad que su cónyuge, aseguró que Luis a pesar de no levantarse de su silla está pendiente de las noticias. “Casi desde que amanece sintoniza los noticiarios, así que está consciente de las preguntas de la consulta popular. Mi marido está feliz de poder votar, le hace sentirse útil”, afirmó.
El programa denominado ‘Voto en casa’ se implementó precisamente para ayudar a personas como Luis que padecen un grado de discapacidad superior al 75% y son mayores de 65 años.
Ellos por su condición no pueden salir de los hogares.
La visita se realizó como parte de la verificación de los recorridos que las juntas móviles compuestas por dos personas, además de efectivos policiales, harán el 2 de febrero.
Los funcionarios verificaron los tiempos de desplazamiento a los diferentes lugares en Quito, donde se tomarán los sufragios de 100 ciudadanos en sus casas.
Ellos manifestaron su deseo de participar, ya que el voto para este segmento de la población es facultativo.
Ana Luna, secretaria de la junta móvil 2 de Pichincha, explicó que en la práctica de ayer visitó las direcciones de los empadronados en su jurisdicción.
De la misma manera lo hicieron los encargados de las otras seis juntas.
La funcionaria destacó que de esta manera el día del ‘Voto en Casa’ estará todo coordinado, incluso con horas exactas de arribo a los diferentes domicilios.
La consejera del CNE, Luz Haro, informó que a nivel nacional están inscritos 756 ciudadanos para esta iniciativa. Por este motivo el simulacro se efectuó en las 24 provincias del país.
Haro señaló que este es un servicio que se brinda como parte de la democracia inclusiva. Ella recordó que el CNE en los comicios de 2013 inició el proyecto como un plan piloto en Ambato.
Luego en las elecciones de 2017 se efectuó en todo el país. “Esta es la tercera vez que implementamos el plan, de manera que los ciudadanos que tienen una discapacidad sobre el 75%, mayores de 65 años y no puedan desplazarse a los recintos electorales sufraguen”, explicó la vocal del CNE.
En el caso de Pichincha están empadronados 100, pero solo 80 ratificaron su interés de votar.
La funcionaria indicó que lo fundamental del plan es que se ha llegado a la gente. “Hemos tenido testimonios de personas, algunas de las cuales nos han dicho que por primera vez en su vida sufragaron en 2017 gracias a estas políticas públicas”.
La consejera recalcó que este plan también se ha coordinado con el Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis), que tiene un registro nacional.
Haro señaló que el programa se ha convertido en referente a nivel internacional.
Por ejemplo, Paraguay en sus últimas elecciones de gobernantes locales implementó el plan de voto en casa y las autoridades de esa nación declararon que gracias al apoyo del CNE de Ecuador pudieron llevarlo a cabo.
Lo mismo ocurrió en República Dominicana y Nicaragua. “Por eso hay más países que han expresado su interés en conocer cómo opera este programa diseñado por nosotros, con el propósito de ser inclusivos y que nadie se quede sin su derecho al voto”.
Estas prácticas incluso han posibilitado que organismos internacionales “hayan premiado la labor del CNE ecuatoriano”, indicó la consejera.
En el simulacro también estuvo presente la directora de la delegación provincial electoral de Pichincha, Mariela Segovia.
Ella informó que “el voto incluirá también a pacientes de geriátricos como los del Corazón de María y de Santa Catalina de la ciudad de Quito, con el objetivo de garantizar el derecho de todos los ciudadanos”.
William Cadena, coordinador del programa, puntualizó que nombraron como miembros de estas juntas móviles a funcionarios del CNE debido al aspecto técnico y de logístico que se requiere, lo cual además afianzará la transparencia total del proceso.
Voto de los privados de la libertad
De la misma manera el CNE coordina el voto de las personas privadas de la libertad (PPL), quienes ejercerán esta facultad en los centros de detención provisional donde se encuentren.
Haro enfatizó que este modelo electoral inclusivo también dispone de la votación de los detenidos que no tengan sentencia ejecutoriada en firme.
En 20 provincias donde existen este tipo de centros de rehabilitación, 8.981 internos habilitados podrán sufragar.
Para confirmar la posibilidad del voto de los ciudadanos encarcelados se verificó el listado elaborado por el Registro Civil.
En el caso del exvicepresidente Jorge G., que está recluido en la cárcel 4 de Quito, una junta móvil se acercaría a ese centro el próximo viernes para que pueda votar, al igual que las otras personas que estén facultadas para hacerlo, “siempre y cuando no tengan sentencia ejecutoriada”, recalcó la consejera. (I)