Hace 9 años Ecuador y España firmaron un acuerdo para canjear $ 51 millones de deuda, con el fin que  esos fondos financien proyectos sociales. En una primera etapa esos recursos se destinaron a educación básica, un sector priorizado en aquel entonces.

Esta cooperación internacional se ha dividido en 3 fases para cubrir varias provincias del país. Gabriela Rosero, titular de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci), explicó que el canje de deuda es un recurso de cooperación internacional que también se aplica con Italia, Bélgica y Alemania.

La funcionaria detalló que las 2 primeras fases,  de las cuales la segunda ya está culminando, se enfocaron en cubrir deficiencias en educación. La primera fue para construir escuelas básicas, mientras que la segunda se dirigió a entidades más integrales, como las unidades educativas del milenio.

En la reciente etapa, para la que se han asignado $ 12,7 millones, la prioridad es la investigación científica en 5 universidades. El objetivo es que la cooperación se alinee con las metas del Gobierno de apostar por la economía del conocimiento.

El dinero está encaminado al cambio de la matriz productiva, es decir, para generar innovación tecnológica, conocimiento, ciencia y tecnología. “Los recursos españoles siempre han sido un complemento a las esfuerzos nacionales, se busca también que la cooperación sea sostenible. Pero esto se escoge sobre la base de intereses en común”, explicó Rosero.

La contraparte española del proyecto, representada en Francisco Javier Landa, consejero económico y comercial de España en Ecuador, quedó asombrada por la decisión de fomentar el  conocimiento. Él contó  que desde hace 7 años se buscó articular la sostenibilidad de estos proyectos con los desafíos que Ecuador tiene como país. “Nos satisface mucho que nuestros fondos hayan acompañado esa elevación de los objetivos que Ecuador busca en la cooperación internacional”, dijo.

“No es frecuente que un país tan pequeño sea tan ambicioso y por eso despierta sorpresa y admiración. Es un reto porque no es fácil, son objetivos que pueden lograrse a mediano y largo plazo”, acotó.
Según Rosero, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quiere que el país esté a la vanguardia en Latinoamérica en temas tecnológicos, “si apostamos por los proyectos tecnológicos es porque en Ecuador existe la capacidad de generación”.

El impacto del proyecto radica en que en el mejoramiento de la calidad educativa y el acceso a nuevas tecnologías son puntos que sirven para medir el cambio de la vida de los beneficiados.

Hace 8 años la evaluación la hacía solamente el cooperante. Ahora participa Ecuador en esta tarea y la cooperación no se queda en una iniciativa aislada sino que se articula a un objetivo nacional.

Ese tipo de política implica un empoderamiento de la colaboración porque, una vez que termina el proyecto, hay que seguir con la administración de la obra y en ese momento es vital la asistencia estatal. En ese sentido Landa aclaró que no le corresponde a España analizar las prioridades ecuatorianas, pero han observado los cambios significativos en las etapas de cooperación.

Rosero explicó que desde hace 2 años el Gobierno apuesta por la economía del conocimiento. En ese marco se han abierto 4 universidades, entre ellas Yachay (ubicada en el Parque del Conocimiento en Imbabura). Además, Correa ha viajado a universidades estadounidenses y europeas para firmar acuerdos de cooperación. “La investigación científica es lo único que nos va a hacer competitivos en todas las capacidades para generar e innovar”, expresó la titular de la Seteci.  

CAF supervisa obras

La administradora de los fondos es la Corporación Andina de Fomento (CAF). La entidad se encarga de supervisar que se cumplan los objetivos planteados y que los recursos sean utilizados en lo que establece la planificación.

Bernardo Requena, representante en Ecuador de la entidad financiera, destacó que no han existido mayores retrasos porque todo se maneja bajo los lineamientos acordados entre los representantes de los gobiernos ecuatoriano y español.

El funcionario recordó que el acuerdo entre ambos países se dio por medio de la Agencia Española de Cooperación y el Gobierno de Ecuador. Mientras que la CAF cumplió doble función: tener los recursos en una cuenta y supervisar los proyectos. “Había un listado de escuelas hacia donde se destinaron los recursos, la selección se hizo en coordinación con el Ministerio de Educación ecuatoriano. Una vez que cumplían, la CAF avanzaba con el desembolso de fondos”, dijo. Esta es la única condonación de deuda que maneja la entidad regional.

LAS INVESTIGACIONES FINANCIADAS

Los proyectos para la tercera fase incluyen la dotación de equipamiento para el laboratorio de sismorresistencia de la Escuela Superior Politécnica del Litoral.

También se financiará la primera fase de la puesta en marcha de la Universidad de Investigación Experimental de Tecnología Yachay. Con la Universidad de Cuenca  se acordó el equipamiento para el Centro de Energía.

Con la Universidad de Ambato se fortaleció la Unidad de Investigación de Alimentos. Se busca promover la generación de empresas agroindustriales de la zona 3 y monitorear la afectación de ceniza en los cultivos.

Con el Gobierno de Italia también hay un canje de deuda. Esta se dividió en 4 etapas, la última es de $ 5 millones y también se destina a la generación de conocimiento, informó Gabriela Rosero, de la Seteci.