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Los habitantes consideran que un paso turístico como el de Santay sería una nueva fuente de ingreso.

El 82% en el Golfo de Guayaquil es pobre (Video y Galería)

En improvisadas canchas se distraen los menores en Puerto Roma. Por falta de recursos, la mayoría se queda en la comunidad. Fotos: Lylibeth Coloma / El Telégrafo
En improvisadas canchas se distraen los menores en Puerto Roma. Por falta de recursos, la mayoría se queda en la comunidad. Fotos: Lylibeth Coloma / El Telégrafo
03 de agosto de 2014 - 00:00 - Diana Holguín

La construcción de la casa de Julio Quinde quedó paralizada hace más de un año. Su intención era edificar una vivienda de 2 pisos, pero actualmente las paredes superiores comparten espacio con piezas de plywood y zinc. Allí solo cabe un pequeño dormitorio con 3 camas.

Abajo hay divisiones reducidas para la cocina y lavandería, mientras que la sala es ocupada por la familia de su hermano y otras camas.

Las aspiración de Quinde de tener un mejor lugar para vivir es compartida por las 80 familias que habitan en Puerto Santa Rosa, una de las 19 comunidades del Golfo de Guayaquil.

Como Julio, un 72,5% de la población vive en condiciones de hacinamiento crítico, es decir, que más de 3 personas ocupan una sola habitación según datos del Ministerio Coordinador de Desarrollo Social.

Las casas del sector, ubicado a 2 horas de Guayaquil (en lancha), tienen el mismo tiempo que sus moradores allí. Algunas con más de 30 años. “La vida aquí es sacrificada”, expresa Quinde, quien añade que los materiales de construcción terminan costando 3 veces más de lo normal porque son adquiridos en Guayaquil, luego fletados hasta el muelle de la “Caraguay” (sur de la ciudad) y trasladados hasta la comuna.

Su trabajo es eventual. Cuando puede se adentra en el golfo para pescar o recoger cangrejos y camarones, que le dejan como recompensa hasta $ 30. El 82% de los habitantes en los 13 islotes vive en pobreza extrema.

Viviendo aislados

Una combinación de olores (marisco, agua de río y tierra húmeda) acompañan cada día a los habitantes de Puerto Santa Rosa.

El intenso sol de las mañanas hace que los visitantes acentúen el sentido del olfato apenas pisan el vetusto muelle de madera.

Los perros y gatos pasean por la pequeña extensión de terreno, mientras pollos y cerdos reposan cerca de las viviendas. Atahualpa Lucas Marcillo se acostumbró a este entorno hace 30 años, cuando se mudó a la tierra originaria de su esposa. Él asegura que ahí no hay inseguridad, aunque existe peligro cuando salen a trabajar. “En otros recintos han ido a asaltar a las casas y aquí se han escuchado comentarios de amenaza y uno se pone a pensar en lo que va a suceder”.

Su mejor distracción es conversar en casa con su familia y amigos. Entretenerse viendo un programa de televisión está totalmente descartado, por lo menos hasta la noche, cuando tienen acceso a 5 horas de energía eléctrica.

“Hay un generador que nos da luz de 18:00 a 23:00, de ahí estamos a oscuras. Hace unos 2 años vinieron a poner unos paneles solares, pero es para una emergencia porque no tienen potencia para una refrigeradora o televisor”, cuenta Lucas.

VIDEO

Agua cada semana

El presidente de la comuna, Juan Valarezo Quinde, sostiene que por sus abuelos conoce que ellos y otras 5 familias fueron las primeras en asentarse en Santa Rosa, hace más de 100 años. Los Valarezo, Quinde y Pérez predominan en el sector.  

Desde que recuerda, en sus 45 años de vida, siempre ha persistido el mismo problema: la escasez de agua, una competencia del Municipio de Guayaquil. “Los tanqueros a los pueblos no nos abastecen lo suficiente, aunque sí lo hacen a las camaroneras. Lo poquito que les sobra es lo que vienen a vender aquí”, dice Valarezo.

La esposa de Julio Quinde, Marina Valarezo, manifiesta que los 3 tanques de agua adquiridos a la semana son consumidos con mucha cautela para evitar desabastecerse. “Cada tanque cuesta $2.50 y vienen a vendernos cada semana o 15 días, pero yo lavo la ropa pasando 3 días”, expresa.

El representante de Santa Rosa añade que otra de las necesidades de la zona es la falta de relleno y alcantarillado, debido a que en temporada de invierno, cuando hay fuertes aguajes, el agua del río ingresa al islote. “No hay alcantarillado, ni nada. Algunos tienen pozos sépticos, otros simplemente botan los desechos a los montes”.    

Algunas chancheras están ubicadas en la orilla de los islotes. Los desechos y la basura no son recogidos ante la carencia de coordinación en la limpieza.

En Puerto Roma hay esperanzas

A diferencia de Santa Rosa, Puerto Roma cuenta con una población más elevada (alrededor de 1.200 personas habitan en este islote).        

Las mujeres de la zona, al igual que en el resto de caseríos, se dedican a las labores de casa, a preparar la comida y atender a los niños como lo hace Francisca Baquerizo, de 42 años. “De repente, cuando es fiesta, voy a Guayaquil de paseo, pero generalmente paso aquí”, señala.   

Puerto Roma también cuenta con un muelle, una escuela, una iglesia y paneles solares en las viviendas, pero las necesidades se repiten. “Necesitamos relleno hidráulico, mínimo de un metro de altura para los aguajes”, enfatiza Máximo Carpio, presidente de la comuna.

A eso se suma la preocupación de 200 perros callejeros y que la recolección de basura no sea coordinada. “Reconozco que quemar la basura es contaminación, pero no nos queda de otra porque sino nos llenamos de desechos”.  

Carpio, al igual que sus vecinos, tiene esperanza. Ha escuchado de proyecto turísticos para rehabilitar el Golfo y de un plan estatal para reactivar la zona. “Hay mujeres que saben preparar platos típicos y se puede llevar a las personas a conocer en dónde está el cangrejo”, señala con una sonrisa.

Por lo pronto, espera construir una casa comunal, “tenemos muchas necesidades y pido disculpas por cómo vivimos, pero sabemos que habrá cambios”.

DATOS

La Senplades analiza y presentará un plan interinstitucional para la reubicación de viviendas, prestación de servicios, movilidad y fomento productivo de los islotes.
 
El 82% de las personas que habitan en el lugar, es decir 4.719, viven en condición de pobreza. La zona será intervenida por el Gobierno para que se sume al cambio de la matriz productiva.
 
El art.42 del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial (Cootad) señala entre las competencias de las prefecturas está planificar y construir el sistema vial, que no incluya las zonas urbanas.El art. 55 del Cootad señala que los Municipios deben “prestar los servicios públicos de agua potable, alcantarillado, depuración de aguas residuales, manejo de desechos sólidos y actividades de saneamiento ambiental”. 

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