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El Telégrafo
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Existen ocho grandes grupos divididos en dos coaliciones

El 80% de los sindicatos está en el sector público

El 80% de los sindicatos está en el sector público
01 de mayo de 2014 - 00:00 - Redacción Política

El movimiento obrero en Ecuador probablemente inició el 9 de febrero de 1896. Miguel Albuquerque fundó la Sociedad de Hijos del Trabajo. Su ideología era liberal y su impulsor fue asesor del entonces presidente Eloy Alfaro. Previo a eso solamente existían agrupaciones de índole artesanal.

Luego, en 1906, en Quito, apareció el Centro Católico de Obreros. A esto le siguió la Corporación Vicentina, en 1933.

Paralelamente se formó el Centro de Cultura del Obrero, el cual contaba con influencia clerical, pues fue fundado por el padre Inocencio Jácome.

En 1938 se formó la Confederación Ecuatoriana de Obreros Católicos (Cedoc). Recién en 1972, durante un congreso efectuado en Quito, se dejó a un lado la base religiosa y la entidad se transformó en la Central Ecuatoriana de Obreros Clasistas.

En la Historia también consta la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), que según sus registros fue creada el 9 de julio de 1944. Esta organización tenía una presencia importante en el país y a juicio de varios historiadores la creación de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Libres Sindicales (Ceols), que también apareció por esta época, se dio con el objetivo de debilitar a este grupo.

Pero la división también se hizo evidente al interior de la Cedoc, pues se separó y vino la creación de la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut) y la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas (Cedoc -Clat). Desde ese momento existió una división que se mantiene hasta ahora.

Según Juan Vareles, vicepresidente nacional de Cedocut, su agrupación “se define libre, democrática, revolucionaria y solidaria y se inspira en los valores de la persona y la democracia en la sociedad. Esta es la base de la organización, que busca luchar en defensa del trabajo”.

Uno de los logros de las agrupaciones sindicales, al inicio de su gestión, fue conseguir la aprobación del Código del Trabajo, en 1938. Sus líderes eran activistas que buscaban reivindicaciones laborales que hoy se considerarían obvias. Los sindicatos tuvieron un papel protagónico en la vida nacional hasta los años 70 e inicios de los 80, cuando se empezaron a debilitar por la creación de otras organizaciones y, según lo reconocen los actuales dirigentes, por las malas administraciones.

En los 70 la fuerza de los sindicatos logró la conformación del Frente de Unidad de Trabajadores (FUT), que agrupó a todas las organizaciones de la época. La gesta fue considerada un hito en la lucha de la gente trabajadora, a partir de una protesta en 1971. “Se conformó el tribunal denominado de la Presencia Social en función del rescate de la dignidad del hombre y en defensa de los recursos naturales. Se planteó con independencia de los partidos políticos y agrupó a todas las organizaciones sociales”, recordó Vareles.

Pero esta coalición nunca se concretó jurídicamente. En la actualidad el FUT está conformado por Ceols, CTE, Cedocut, y Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE).

Estos grupos se manejan de manera independiente. El objetivo era que el FUT representase a todos los sindicatos, pero eso nunca se logró. Actualmente, entre las cuatro grandes organizaciones se turnan anualmente para asumir la presidencia del grupo.

Tanto Vareles como José Villavicencio, presidente de la UGTE, destacaron que todos los integrantes del FUTacatan lo que dispone esta organización.

Ahora, 76 años después del nacimiento del Código de Trabajo vigente, los sindicatos quieren recuperar los espacios perdidos para incidir en la construcción del nuevo Código Laboral, que hoy será presentado por el Ejecutivo.

Ya el año pasado se presentó a los gremios un proyecto de ley. “Hemos propuesto los ejes básicos que debe tener el Código Laboral. Creemos que es necesario que se discutan las dos versiones y que de esto se saque una sola visión para favorecer a los trabajadores”, explicó Vareles.

Producto de las inconformidades, varias organizaciones se separaron y han conformado junto a la Cedoc-Clat el Parlamento Laboral, que está integrado por la Confederación de Trabajadores del Sector Público (Ctspe); Central Sindical del Ecuador (CSE); Confederación Ecuatoriana de Trabajadores y Organizaciones de Seguridad Social (Cetoss).

El Parlamento Laboral tampoco tiene vida jurídica pero sí un protocolo constitutivo, donde se detalla cuáles son los procesos a seguir para nombrar a la dirigencia.

Esta coalición fue creada en septiembre de 2013. Sus críticos los acusan de ser cercanos al actual Gobierno. Mientras que al FUT lo tachan de afín al Movimiento Popular Democrático.

Por eso, actualmente, existen dos grandes grupos que dirigen los sindicatos. Esta situación quiere cambiarse. Así lo han expresado varios sectores, incluido el recientemente posesionado ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco. Él ha planteado la necesidad de que se cree la Central Única de Trabajadores (CUT), como hay en otros países.

Fernando Ibarra, presidente de Cedoc-Clat, contó que el año pasado ya hubo un intento y todos firmaron un acuerdo que no ha prosperado. Muchos dirigentes culpan de eso al escaso liderazgo por parte del ministro anterior.

Los sindicalistas se quejan de una supuesta mala predisposición por parte de los funcionarios para crear nuevos gremios, situación que ha debilitado al movimiento laboral.

Para Ibarra el cambio de marco jurídico que obliga a los servidores públicos a regirse bajo la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) y no por el Código de Trabajo también debilitó al movimiento sindical. Este justamente es uno de los puntos de discordia para aprobar el nuevo proyecto legal.

Este grupo también ha presentado un paquete de reformas para que sea incluido en el proyecto.

Para Ibarra, que preside el Parlamento laboral, no existiría problema para llegar a la Central Única de Trabajadores (CUT), como lo ha propuesto Carrasco. Sin embargo, insiste en que no hay una buena predisposición porque se siguen defendiendo intereses particulares.

“Yo creo que más que división hay visiones diferentes porque todos queremos conseguir las mejores condiciones para la clase trabajadora, pero no entraremos en descalificaciones”, manifestó.

Datos

Según las estadísticas del Ministerio de Relaciones Laborales, hasta 2013 en el país existían 4.000 organizaciones sindicales de las cuales el 80% está en el sector público y el 20% en el privado.

El presidente Rafael Correa dijo que uno de los cambios es la sindicalización por ramas para que sea más eficiente. Él escuchará a todos, pero la decisión la tomarán las autoridades electas en las urnas.

Hoy habrá marchas en varias ciudades. En Quito el Parlamento se concentrará en el parque El Arbolito, a las 08:00, y la Cedocut hará lo propio en la Caja del Seguro, en Guayaquil, a las 08:30.

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