El 73% de la gestión de los municipios proviene del Estado

Las municipalidades cuentan con alrededor de 22 impuestos para financiar las obras públicas en sus respectivos cantones. Entre los impuestos, tasas y contribuciones se encuentran el tributo a la propiedad privada, a los inmuebles no edificados, a los espectáculos públicos y la utilidad de plusvalía en transferencia de predios urbanos.

Tomando esto de partida el presidente Rafael Correa indicó, en el marco del enlace ciudadano en Pedro Carbo (Guayas), que los Gobiernos Autónomos Descentralizados si bien “hablan de autonomía, pero dependen totalmente del Estado central”.   El 73% de la gestión municipal proviene del gobierno central, mientras que un 21% corresponde a los ingresos municipales propios. De ellos solamente un 11% corresponde a impuestos (ver infografía).

Anualmente y  con respecto al PIB la recaudación de los municipios llega al 0,7%. “Quieren verdadera autonomía, esto debería cambiar radicalmente; es decir, 80% de los ingresos propios y 20% de ayuda del gobierno central”, dijo Correa.  Precisó que los 16 municipios reunidos el miércoles pasado, en Guaranda, como parte de la “restauración conservadora” recibieron más de $872 millones de dólares, pero recaudaron $67 millones.  

Una parte de los ingresos petroleros también se destina a los municipios. “Los mismos tirapiedras que dicen no al petróleo, no a la minería, calladitos reciben plata, no solo eso, sino que exigen más plata del petróleo, así es la doble moral”, agregó. 

A manera de desglose se evidencia que el  Municipio de Quito, por ejemplo, recibió $ 291 millones, pero solo recaudó $ 44 millones.

Mientras que el cabildo de Guayaquil (la ciudad más grande del país) tuvo asignaciones por $ 262 millones, pero solo recaudó $13 millones.

El Jefe de Estado manifestó que  hay alcaldes cuyos sueldos son mayores a la recaudación municipal. Puso el ejemplo del alcalde de  Célica, en donde se recauda $40.812,  mientras que el burgomaestre recibe  $59.815 al año. Lo mismo sucede en la alcaldía de Chimbo, que recibe $41.783 por impuesto predial, pero por sueldo el alcalde recibe $ 62.740 al año.    

“Si queremos hablar de autonomía empecemos a hablar de ingresos propios también, y si queremos hablar de demasiados impuestos, entonces no acepten pues la plata que por impuestos envía el gobierno central. Hablan en público del gasto público, muchos impuestos, pero dicen denme nomás la plata que usted recauda”, manifestó Correa.

Presión fiscal por debajo del promedio en América Latina

El Presidente manifestó que hay quienes, como Guillermo Lasso, señalan que Ecuador es un país de grandes impuestos. Dijo que Lasso pretendió subir el Impuesto al Valor Agregado (IVA)al 15% cuando fue ministro de Economía del gobierno de Jamil Mahuad.       

En cuanto a presión fiscal,  Ecuador llega a un 20,1% con relación al Producto Interno Bruto (PBI) frente al 21,3% de América Latina y 36,4% del promedio de Europa.
Para Correa, es una falacia hablar de que en Ecuador hay altos impuestos, pues explicó que con relación a niveles de gobiernos de otros países, Ecuador está por debajo de los índices de la región con 14,3%.

En relación al PIB, la presión fiscal de otros países de América Latina alcanza el 15,9%, y en Europa el promedio llega al 21,3%.
Correa advirtió que la recaudación de los municipios solo llega al 0,7% con relación al PIB. Esto es inferior a lo que ocurre en América Latina, que tiene un promedio de 1,5% y en Europa es del 5,4%.

“Desarrollo local, es decir, bueno, nos financiamos y hacemos mucha obra desde lo local, eso es autonomía local, generar mis propios recursos para el desarrollo local, no hacer lo que me dé la gana, pero usted Gobierno me paga todo”, dijo.

En cuanto al IVA, según Correa, Ecuador tiene en promedio la recaudación más baja de la región  con un 12%, a excepción de Paraguay, donde llega al 10%. 

El Mandatario pidió a la ciudadanía enfrentar las manipulaciones  sobre la cultura hegemónica, que “trata de hacernos creer que lo que es bueno para ellos es bueno para la inmensa mayoría”.
Pidió unidad para enfrentar a la “reestructuración conservadora con millones de ciudadanos actuando en las calles, en las redes para decirle la verdad al pueblo ecuatoriano y al mundo entero”.

Otro de los anuncios fue que se trabaja actualmente en los conceptos de plusvalía, generación de políticas laborales y de seguridad social. Dijo que estas políticas diferencian a la Revolución Ciudadana de la “derecha, de los banqueros, que nos definen como un gobierno de izquierda”.
Además se analiza cambiar el nombre del Ministerio de Relaciones Laborales por Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.