Luego de que el presidente Rafael Correa retirara temporalmente los proyectos de ley que modifican los impuestos a las herencias y a la plusvalía, las protestas de la oposición que iniciaron la semana pasada han tenido menos participantes.

El jueves marcharon por Quito y las capitales provinciales los sindicalistas, a quienes se les unieron dirigentes indígenas de oposición y los del desaparecido Movimiento Popular Democrático (MPD).

Ellos incluyen en su plataforma de lucha un sinnúmero de demandas: desde la Ley de Justicia Laboral hasta el decreto 16. Pero el apoyo que obtuvieron fue escaso. La caminata más importante se dio en Quito, mientras que en Guayaquil el  grupo fue pequeño, ocupó media cuadra.     

La disminución de manifestantes también se observa en la Tribuna de Los Shyris. A ese sitio no acudieron los grupos de la izquierda radical, y el jueves de noche quienes asistieron no lograron cerrar la calle, como sí ocurrió anteriormente.

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Una convocatoria hecha por el asambleísta Andrés Páez en el sur de Quito tampoco tuvo acogida. En Guayaquil, la manifestación del Frente Popular acudió hasta la Gobernación. Los protestantes no consiguieron llenar el Malecón Simón Bolívar.  

Y en Ambato, donde estuvo el jueves el presidente Rafael Correa, el ministro del Interior, José Serrano, publicó una imagen de la concentración opositora que no superaba las 25 personas.

Al mismo tiempo PAIS, que durante la semana pasada reaccionó a las convocatorias de la oposición con plantones, cambió de estrategia. La militancia y sus dirigentes ahora están concentrados en el diálogo ciudadano que anunció Correa la noche del lunes pasado sobre la desigualdad.

Ayer en Guayaquil, el banquero Guillermo Lasso convocó a una nueva marcha por la avenida 9 de Octubre (centro de la ciudad)

En esta ocasión los partidarios del líder de CREO no coparon toda la avenida, sino solo 3 cuadras. Marcharon en Guayaquil portando banderas de la ciudad y de Ecuador y con carteles alusivos a la Ley de Herencias y Plusvalía.

Durante la semana, en el puerto principal se repartieron hojas con llamados de atención para asistir a la convocatoria. Además, varias personas encuestadas indicaron que venían de otros cantones del país y que fueron trasladados en buses hasta Guayaquil.

Muestras de respaldo desde Francia y de la Unasur

Por otro lado el partido de izquierda francés, Le parti de Gauche, mediante un comunicado oficial mostró su respaldo a Correa y a su proyecto político ‘frente a los intentos de desestabilización’.  

En el texto se indica que “en Ecuador, en 2012, el 20% más rico todavía monopolizaba el 52,5% de los ingresos (5 puntos menos que en 2006). El presidente Rafael Correa ha decidido proponer una ley de redistribución de la riqueza, contra la especulación inmobiliaria y la lucha contra la evasión fiscal. Los ingresos así generados serán destinados a los programas sociales. Como de costumbre, los más ricos (solo 3 de cada 100.000 ecuatorianos reciben una herencia de más de $ 50.000), siempre tan egoístas, gritan expropiación”.

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Según el movimiento progresista europeo, “la derecha de inmediato vio la oportunidad para pedir el derrocamiento del presidente Rafael Correa, hasta atreverse ridículamente a llamarlo tirano (recordemos que fue elegido por el 51,17% de los votantes en la primera vuelta el 17 de febrero de 2013) convocando a multiplicar las manifestaciones para generar ocasiones de estallidos violentos, pero esta estrategia ha fracasado, pues muy pocos los siguieron”.

Ante este escenario, Le parti de Gauche “reafirma su apoyo al Presidente y a la Revolución Ciudadana de los ecuatorianos frente a los intentos de desestabilización. El pueblo unido jamás será vencido”.

Los gobiernos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua también han expresado su respaldo al orden constitucional en Ecuador.

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Mientras que la Unasur rechazó la desestabilización en el país a través de un comunicado oficial. “Quienes están buscando excusas para desestabilizar el Gobierno de Rafael Correa deben saber que Unasur (la Unión de Naciones Suramericanas) se opondrá firmemente a sus intentos antidemocráticos”, anunció el secretario general del bloque regional, Ernesto Samper, mediante su cuenta en la red social de Twitter.

Por otra parte el presidente Correa continúa entregando insumos para el debate sobre la desigualdad, en todo nivel, desde los barrios, pasando por los grupos de Alianza País, hasta en la Asamblea.

El Mandatario, a través de su cuenta de Twitter (@MashiRafael) envió un link que lleva a una página de internet en donde se publica una tabla de desigualdad por ingreso en el mundo. En dicha lista, Ecuador aparece en el puesto 132 en inequidad.

Correa, en otros temas, se pregunta: “Ecuador: puesto 132 en inequidad entre 160 países. ¿Podemos dormir tranquilos?”. (I)