El Gobierno de Estados Unidos enviará a Quito a una delegada de alto nivel del Departamento de Estado para que dialogue con el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien ha pedido explicaciones al país norteamericano sobre polémicos asuntos militares y de la relación bilateral.

Así lo informó ayer el propio Patiño en una entrevista con la televisión pública EcuadorTV, donde reveló detalles de una conversación telefónica que mantuvo la semana pasada con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.

El Gobierno ecuatoriano, en enero pasado, pidió explicaciones al embajador de EE.UU. en Quito, Adam Namm, acerca de una información de prensa que advertía de la supuesta participación de la CIA en un ataque armado colombiano en marzo de 2008 contra una base ilegal de las FARC en territorio ecuatoriano.

Además, el canciller Patiño había pedido a Namm explicaciones sobre la presencia de un grupo militar estadounidense, de un medio centenar de efectivos, en la Embajada en Quito y a órdenes del Comando Sur del Ejército de ese país.

Durante la firma de un convenio con Cuba, suscrito el jueves pasado (ver nota inferior), Ricardo Patiño anunció que ese número había bajado drásticamente en los últimos días. La legación estadounidense en Quito notificó que los 50 uniformados se habían reducido a 10.

En dicha conversación, dijo Patiño, Kerry le expresó que, al no poder decírselo por teléfono, enviará a una alta representante de su despacho para ofrecer las explicaciones acerca de las revelaciones que hiciera hace algunas semanas el diario The Washington Post sobre la participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el ataque de marzo de 2008.

“Espero que en pocos días ella (la representante del Departamento de Estado) pueda estar acá”, también para preparar otra reunión de “diálogo bilateral o de consultas políticas” entre ambas partes, añadió el diplomático.

El canciller ecuatoriano dejó en claro que durante la llamada telefónica pidió a Kerry que dicha reunión bilateral sea entre los dos, ya que, según Patiño, no puede darse “entre autoridades de otro nivel” más bajo, obligados a hacer consultas, y “eso no tiene sentido”.

Según él, Kerry se mostró “de acuerdo con que esa reunión a ese nivel (de máximas autoridades diplomáticas) se produciría en las próximas semanas”. La cita podría efectuarse en abril próximo.

Además de los temas antes citados, Ecuador coloca en la agenda bilateral la reforma al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, el cambio climático, la reforma migratoria, un acuerdo comercial, los casos Chevron y Oxy y la vigencia del Tratado Bilateral de Inversiones. Mientras que Quito no descarta que Washington quiera discutir sobre el asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Patiño dijo que al aprovechar el llamado del Secretario de Estado, insistió en la posición ecuatoriana sobre la presencia de los exbanqueros ecuatorianos William y Roberto Isaías en Estados Unidos, acusados de delitos financieros en su país y reclamados en extradición.

Ese caso, dijo, es “un asunto de dignidad nacional”, al ser considerados los hermanos Isaías responsables de la crisis bancaria que afectó al país en 1999.

En los últimos días han surgido versiones de prensa que vinculan a los Isaías con dos congresistas estadounidenses.

Kerry también comentó que “sentía un cierto distanciamiento entre las autoridades de los dos gobiernos”, señaló Patiño, y aseguró que “esto podría estar sucediendo porque no hay comunicación sobre temas fundamentales” entre ambos países.

EL CANCILLER PANAMEÑO TAMBIÉN LLAMÓ

Ecuador confía en reanudar el diálogo con Panamá tras roces que llevaron a los dos países a llamar a consultas a sus embajadores, dijo ayer el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

“Confiamos recuperar diálogo al más alto nivel”, expresó el diplomático a través de su cuenta en Twitter.

Patiño agregó que “nos dio gusto hablar telefónicamente” con el nuevo canciller de Panamá, Francisco Álvarez.

En diciembre, el Gobierno de Panamá llamó a consultas a su embajador en Quito, José Acosta, ante la negativa ecuatoriana de devolverle un barco supuestamente de bandera panameña, que transportaba 700 kg de cocaína, y a su tripulación, capturados en octubre pasado en aguas internacionales.

Hace un año Quito también había llamado a consultas a su embajador, tras la molestia de Panamá por ser incluido en una lista ecuatoriana de paraísos fiscales, y desde entonces el diplomático no ha retomado sus funciones.

Ambos gobiernos tramitaron sus reclamos con discreción hasta que el país del istmo elevó el tono por el caso del barco con droga. La Fiscalía ecuatoriana todavía no ha determinado el origen de la nave, aunque Panamá reclama su propiedad sin prestar colaboración para la plena identificación de la embarcación.

En la operación fueron detenidos un estadounidense, dos colombianos, un nicaragüense y un panameño, que están en prisión, mientras que la droga ya fue incinerada.

Además, Panamá concedió asilo al exlegislador Galo Lara, buscado por la justicia ecuatoriana.

Datos

El embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, encabezó ayer la inauguración del nuevo consulado de ese país en Guayaquil.

La infraestructura, de 2 pisos, se ubica en el noroeste de la urbe, en las calles Santa Ana y José Rodríguez Bonín, a pocas cuadras de la Policía Judicial.

El lugar está abierto al público desde el 16 de diciembre pasado, cuando se habilitaron las ventanillas para los trámites ciudadanos, entre ellos la obtención de las distintas visas.

El antiguo consulado está ubicado en el centro de Guayaquil, en plena 9 de Octubre, y había quedado pequeño para la demanda, además de que no reunía las condiciones de seguridad mínimas.

En la inauguración estuvieron presentes el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y el gobernador del Guayas, Rolando Panchana, enfrentados debido a la actual campaña electoral.