El Ecuador abogó por la rápida negociación de un tratado jurídicamente obligatorio que prohíba para siempre las armas nucleares, al igual que se procedió en años pasados con otros instrumentos de destrucción en masa como son las armas químicas y las biológicas.

El país elevó esta postura durante la inauguración de la Conferencia de las Naciones Unidas para la Prohibición Total de las Armas Nucleares, que se llevó a cabo en la sede de la ONU, en Nueva York, Estados Unidos.

El representante permanente del Ecuador en la ONU, embajador Horacio Sevilla Borja, destacó el compromiso histórico del Estado ecuatoriano con el desarme nuclear. Recordó el trabajo de 3 estadistas guayaquileños: el embajador Homero Viteri Lafronte, quien en 1946 en la Asamblea General de la ONU presentó la primera propuesta adoptada en la historia de la Organización sobre los problemas derivados de los usos militares de la energía atómica; el expresidente de la República Carlos Julio Arosemena Monroy, quien en 1963 suscribió junto a los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile y México una Declaración Conjunta sobre la Desnuclearización de América Latina que llevó al Tratado de Tlatelolco; y el embajador Leopoldo Benites Vinueza, quien fue el primer Secretario General del Organismo para la Prohibición de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) en 1972.

En la actualidad otro diplomático guayaquileño el Consejero de la Misión Permanente en Nueva York, Fernando Luque, miembro de carrera del servicio exterior ecuatoriano, preside el Grupo de Trabajo preparatorio del IV Período Extraordinario de la Asamblea General dedicado al Desarme.

El embajador Sevilla Borja hizo un llamado a los pocos Estados poseedores de armas nucleares para que participen de buena fe en este proceso que permitirá a la humanidad vivir en un mundo seguro, libre de los aniquiladores peligros de la guerra nuclear.

Según el canal multiestatal TeleSur, los Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, están declaradamente en contra de la iniciativa de Naciones Unidas.

Los debates se prolongarán hasta el 31 de marzo, para luego continuar del 15 de junio al 7 de julio en la sede principal de la ONU en Nueva York, Estados Unidos.

Entre los países que se opusieron a la propuesta figuran cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), mientras que China se abstuvo en la votación.

Al concluir las negociaciones, los participantes del foro informarán a la Asamblea de los resultados que esperan plasmar en un documento vinculante que prohíba y obligue a eliminar las armas nucleares.(I)