Es el primer Presidente de un país que visita el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 33 años. Y como tal, los expertos del Centro de Automática y Robótica de Madrid, uno de los 126 institutos que componen el organismo, recibieron al mandatario Rafael Correa con un acto solemne.

Allí lo felicitaron por el doctorado honoris causa que le otorgó la Universidad de Barcelona el pasado miércoles en la ciudad catalana.

La emoción de los académicos fue tal que el rector del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, destacó que el guayaquileño Pedro Franco Dávila, en el siglo XVI, fue parte de la construcción del mayor centro de investigaciones que tiene España y que es el tercero de Europa.

El PhD en Física y Microelectrónica sacó a relucir que en esa época Franco Dávila convenció al Rey Carlos III de formar el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el cual estuvo dirigido por el ecuatoriano, quien murió en Madrid en 1786.

Esa fue la antesala de la firma de un convenio marco de cooperación entre la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senescyt) y el CSIC, el cual abre la posibilidad de desarrollar cualquier proyecto de investigación e intercambio de conocimiento.

El convenio tiene 4 ejes: talento humano, liderazgo empresarial, excelencia científica y retos en salud.

Bajo la premisa de que el ser humano debe ser el centro de cualquier sistema, el convenio suscrito tiene 4 ejes: desarrollo de talento humano, liderazgo empresarial, excelencia científica y resolver los retos que enfrenta la sociedad en salud, energía, alimentación, medio ambiente y más.

Queremos internacionalizar nuestra ciencia fue el mensaje del centro de estudios, presente en toda España a través de 126 institutos. Uno de ellos es el Instituto del Mar, el cual recorrió el presidente Correa el miércoles pasado durante su visita a Barcelona. La entidad colabora con el Proyecto de Extensión de la Plataforma Continental Ecuatoriana (PEPCE), dirigido por la Secretaría Técnica del Mar de Ecuador y en el que participan también el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CISC).

A ello se suma el interés de Ecuador por la investigación en Automática y Robótica, de ahí que el Mandatario también recorrió ayer los proyectos que desarrolla ese centro en Madrid.

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En el sitio observó algunos prototipos: Autopía, que imita a un conductor humano controlando el desplazamiento del vehículo; y el exoesqueleto, dedicado a personas -sobre todo niños- que padecen paraplejía, lesiones musculares, parálisis cerebral, al contar con una estructura ortopédica que se ajusta a las piernas y al tronco del usuario para facilitar su movilidad.

Los dos proyectos aún están en desarrollo, pero sus fines de interés social generan gran expectativa. Además, los dos proyectos cuentan con talento venezolano.

Este último proyecto facilita la movilidad de las personas afectadas por lesiones medulares, parálisis cerebral y otras dolencias de ese tipo.

El prototipo está diseñado para individuos que no tengan más de 1,50 metros de altura, especialmente niños, y que no superen los 45 kilos de peso.

La innovación radica en que los prototipos que ahora ofrece el mercado pesan unos 30 kilos, y este apenas 9, con el fin de que sean utilizados dentro y fuera de casa, proporcionándole así mayor independencia a quien los utilice. El proyecto tiene tres años de estudio y surgió de la necesidad que expresaron los padres de una niña con problemas de movilidad al instituto.

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Una serie de motores controlados por el paciente generan el movimiento articular que reproduce automáticamente el movimiento locomotor humano. En el estudio se ha invertido cerca de 200.000 euros.

Este es uno de los proyectos que trabaja el Centro de Automática y Robótica del CSIC, el tercer centro de investigación de Europa y el primero de España, con el cual la Senescyt firmó el convenio.

EL PRESIDENTE ALMORZÓ CON BECARIOS

Con un almuerzo en honor a los 103 becarios de la Senescyt que cursan sus estudios en Madrid concluyó la agenda del presidente Rafael Correa en la nación ibérica.

Uno de ellos fue Marco Antonio Herrera (33 años), ingeniero de Electrónica y Control de la Politécnica Nacional, que cursa una maestría en Automática y Robótica en el CSIC con la aspiración de aplicar en Ecuador lo que aprendió y, en unos años, regresar a Europa para obtener un PhD. El desarrollo de aerogeneradores para plantas eólicas está en sus planes cuando retorne al Ecuador.

Hace casi dos años dejó Tumbaco, una parroquia al norte de Quito, para emprender un sueño: “desde niño supe que quería estudiar en otro país y me formé para eso. Le agradezco a mis padres porque supieron educarme y acá no he tenido ningún inconveniente”.

Durante la visita que el Mandatario ecuatoriano hizo al centro de estudios, alrededor de 15 becarios ecuatorianos también asistieron. “Llevo casi dos años aquí y he comprobado que nuestra beca es bastante competitiva. Tengo compañeros de todos los países y a veces se asombran cuando ven que yo compro todos los libros que los maestros sugieren, algo que no todos pueden hacer”.

Destacó el trabajo del Gobierno por la educación y la relevancia del reconocimiento otorgado por la Universidad de Barcelona al Mandatario ecuatoriano. “Aquí la gente lee mucho, conoce bien la realidad internacional y ya hablan de Ecuador. Hemos demostrado que los ecuatorianos podemos llegar a ser mejores que ellos. Yo ocupé los primeros lugares de mi clase”, comentó Marco.

Por la noche el Mandatario tenía previsto viajar a Génova, en donde se encuentra la comunidad ecuatoriana más grande de Italia y desde donde hoy transmitirá el enlace ciudadano. En la mañana Correa tiene previsto reunirse con el Alcalde de esa ciudad, Marco Doria.