El canciller de Ecuador, Guillaume Long, convocó este martes en Naciones Unidas a construir puentes en lugar de muros, para sepultar la discriminación y promover el entendimiento entre los seres humanos.

Al intervenir en una sesión de la Asamblea General por el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, el funcionario abogó por un planeta en el cual la libertad, la dignidad y la igualdad en materia de derechos lleguen a todos sin exclusiones.

Long lamentó que en el actual escenario global, individuos, Estados y corporaciones sigan discriminando por razones de raza, color, sexo, idioma, política, religión, nacionalidad, origen social y propiedad, entre otras, lo que se traduce en un auge de la xenofobia y del racimo hasta niveles preocupantes.

En particular, mencionó la situación que sufren muchos migrantes y refugiados, quienes pese a sus condiciones de extrema vulnerabilidad enfrentan a su paso grandes obstáculos, guiados por la intolerancia.

"La humanidad no requiere altos muros, sino puentes más largos. Si extirpamos las condiciones que generan la guerra y la miseria, para lo cual se requiere relaciones internacionales más justas, los desplazamientos humanos forzados serán cosa del pasado", afirmó.

De acuerdo con el canciller ecuatoriano, la crisis migratoria global existente exige solidaridad y políticas que fomenten la paz y la prosperidad socioeconómica.

Al respecto, afirmó que Ecuador posee una Constitución avanzada en materia de migración, porque reconoce los principios de la ciudadanía universal. (I)