Los conductores del estudio del Latinobarómetro concuerdan en que la confianza de los ciudadanos en la democracia es una muestra que el Gobierno va por buen camino. En Ecuador este índice de satisfacción llega el 60%, según el último informe de la corporación presentado en Chile.

Este porcentaje es más del doble de la calificación que otorgaban los ciudadanos hace 8 años (2006), cuando el índice alcanzaba el 22%. Con estas cifras el país se ubica segundo en América Latina en la variable de aprobación a la democracia en su país.

En su enlace ciudadano 444, realizado en el barrio San Vicente de la Florida (Quito), el presidente Rafael Correa destacó estos resultados, pues Ecuador lidera 4 de las 25 categorías del Latinobarómetro, con respecto al promedio de la región.

La encuesta se aplicó a más de 1.200 ecuatorianos entre el 10 de agosto y el 2 de septiembre de 2015, época consideraba como crítica en el país debido a las manifestaciones de la oposición y la coyuntura externa económica.

Correa detalló que a Ecuador le ha ido muy bien en las mediciones efectuadas en los 18 países. “Nuestro pueblo reconoce que vivimos una plena democracia, para todos y todas”. Otro de los puntos contemplados es la distribución de la riqueza, categoría en la que Ecuador lidera con el 49% de percepción positiva. En 2007, solo el 22% creía que era justa. Correa detalló que esto ha sido posible porque se desarrollaron redes de atención social. “Pese a toda la campaña de desprestigio constante, la ciudadanía sigue creyendo en el país”.

El Presidente también advirtió que la política de redistribución social se mantendrá. “Antes los contentos siempre eran los ricos, ahora también son los pobres”.

Los 4 indicadores en los que el país lidera en América Latina son: percepción que el Gobierno trabaja por el bien del pueblo (56%), distribución de la riqueza (49%), progresos en la reducción de la corrupción (52%), y la satisfacción con la democracia (60%).  

Sobre este último punto Correa expresó: “Ahora existe la democracia plebeya, que es la importante; ya no es la de esas élites de la burguesía, que solo gobernaban para unos cuantos”.

De acuerdo al Latinobarómetro, la percepción de progreso y satisfacción de los habitantes en la región se ha estancando entre 2006 y 2015. Ocurre todo lo contrario en Ecuador, pues a partir de 2006 cuando inicia el actual Gobierno los indicadores positivos empiezan a aumentar. Mientras que los negativos disminuyen. Un ejemplo es la variable de inseguridad. De manera general, solo el 42% de los ecuatorianos contestó que vivía en un país más inseguro que antes.

Seguro social para amas de casa

Otro de los anuncios en el enlace ciudadano fue la apertura del sistema virtual que permite la afiliación al Seguro Social de las amas de casa. El aporte de las personas no remuneradas del hogar será desde $ 2 a $ 46,90; según los ingresos que perciban los integrantes del hogar (cónyuge e hijos que laboren).

Entre los beneficios a los que se puede acceder están la pensión por vejez, invalidez y muerte. El pago al aporte personal de este grupo se debe hacer hasta el 15 del mes siguiente, a través de las instituciones financieras que tienen convenio con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Richard Espinosa, presidente del Consejo Directivo del IESS, informó que aún no empieza la campaña masiva de difusión y ya hay 1.000 afiliadas desde el viernes.

La campaña iniciará desde mañana. La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, indicó que el objetivo es que hasta diciembre 200 mil amas de casa ya cuenten con el beneficio social. Y el total de personas que se ha calculado que pueden acceder a la afiliación son 1,5 millones de mujeres.

La inscripción para las amas de casa que reciben el Bono de Desarrollo Humano empezará por Manabí y Azuay. “Cuando una pareja llegaba a la vejez, el esposo que trabajaba en una empresa se jubilaba; y la esposa que trabajó toda su vida, pero en su hogar, no recibía nada. Este sistema era muy injusto. Porque ese padre de familia pudo trabajar porque tenía el apoyo de esa mujer que se quedaba cuidando la casa y atendiendo a los niños”, reflexionó Correa.

Las personas se pueden afiliar desde los 15 años y podrán acceder a las jubilaciones por invalidez en diferentes escalas.

Entre los 15 y 25 años lo pueden hacer al poco tiempo de aportación. Mientras que de 26 a 45 años podrán acceder al beneficio quienes hayan aportado 3 años y desde los 46 años lo harán quienes aporten al sistema más de 5 años.

Este beneficio fue posible gracias a la Ley de Justicia Laboral que se aprobó en la Asamblea Nacional.  Ecuador es el primer país en la región en implementar un sistema de protección para las amas de casa.

Correa recordó que una de sus propuestas de campaña fue la universalización de la Seguridad Social y por ello anunció que ya está lista una propuesta para que los trabajadores autónomos puedan afiliarse. “Aún falta más cobertura para los trabajadores autónomos y los artistas, por eso ya está listo el proyecto. También se presentará una reforma a la Ley de Seguridad Social, pero se está buscando el momento adecuado”, detalló el Mandatario. (I)

Correa no volverá a la Asamblea de Naciones Unidas

El presidente Rafael Correa anunció ayer durante el enlace ciudadano 444 que no volverá a participar en una Asamblea General de las Naciones Unidas.

El Primer Mandatario recordó que tras su primera intervención en el foro, en septiembre de 2007, ya había decidido no regresar por un hecho que calificó como maltrato a los jefes de Estado.

Correa repudió ayer en Quito que en aquel entonces se le impidió a la comitiva ecuatoriana salir del edificio del organismo en Nueva York, mediante un operativo de seguridad, a la espera del arribo del entonces mandatario estadounidense George W. Bush.

Pero dijo que tras un encuentro con el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recientemente en el Vaticano, aceptó su invitación por la importancia de los temas que se iban a abordar este año; sobre todo el cambio climático.

En esta ocasión también criticó la organización de la cita. Y dijo, a modo de ejemplo, que le tocó hablar como el orador 31 y que debido a la falta de ajuste al tiempo asignado por algunos de quienes le precedieron, se presentó ante la Asamblea aproximadamente 2 horas más tarde de lo previsto.

Por ello justificó que durante su intervención el salón no tuviera más público del que asistió. “Después del tercer discurso, todo el mundo se va, es lógico”, manifestó el Primer Mandatario. “Tengo cosas más importantes en las que ocupar mi tiempo, como trabajar aquí, en el país”, agregó el Presidente. (I)