Ecuador y Colombia tienen una vieja y estrecha relación
Colombia y Ecuador han mantenido una relación de estrecha vecindad. Pero también tuvieron conflictos en las zonas fronterizas desde la disolución de la Gran Colombia, en 1830, hasta hoy.
Desde 2017 hasta abril 22 de este año, los grupos de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de narcotraficantes hicieron 13 ataques terroristas y dos secuestros en Ecuador. El saldo fue siete víctimas: cuatro militares y los tres integrantes de diario El Comercio. Una pareja de jóvenes sigue secuestrada.
EL TELÉGRAFO analiza las relaciones bilaterales entre Colombia y Ecuador a lo largo del tiempo.
El historiador Enrique Ayala Mora asegura que Ecuador nació con una guerra con Nueva Granada por los territorios de Pasto, Popayán y Buenaventura (ver infografía). Cuando se disolvió la Gran Colombia, Ayala Mora explica que solo se había trazado la frontera con la Sierra, y no en la Costa y en el Oriente.
El comercio, entre las dos naciones, en la frontera de Rumichaca siempre fue activo. Pero eso no ocurría en el límite con Esmeraldas, porque son territorios muy pobres y no se registraba un movimiento económico.
Tras dos guerras en 1862 y 1863, Ecuador fue derrotado y cedió territorios a Colombia. En 1916 se suscribió el Tratado de Límites Suárez-Muñoz Vernaza que fijó como fronteras el río Mataje, Rumichaca, y al sur del Putumayo. Desde entonces los bordes limítrofes no se han cambiado.
Según Sebastián Mantilla, director del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos, las relaciones entre los dos vecinos, tras el retorno a la democracia, también han sido tocadas por su nexo con EE.UU. “Por la lucha contra el terrorismo y la violencia, hace 60 años, Colombia se ha acercado a EE.UU. Ecuador al mantener la distancia, en la última década, a su vez, ha enfriado un poco la relación con Colombia”, explica Mantilla.
Una prueba de ello fue la ruptura de relaciones diplomáticas después del bombardeo en Angostura, el 1 de marzo de 2008. No obstante, con la presidencia de Juan Manuel Santos se restablecieron. El mandatario colombiano se acercó a Venezuela y Ecuador.
El analista indica que las relaciones comerciales nunca han sido afectadas por los líos fronterizos y diplomáticos, pues se dan en distintos niveles. Pero Ecuador no ha tenido una actitud propositiva con Colombia.
Eso se evidencia con el problema limítrofe, refugiados, inmigrantes, disidentes de la guerrilla, entre otros. “Ecuador tenía que negociar con Colombia sobre todos los problemas ocurridos desde la firma de la paz y decirles que a nosotros todo eso nos significaba un costo”. Mantilla dice que si se cambia de canciller, tal vez, se pueda hacer algo.
Los expertos concuerdan en que Ecuador descuidó las fronteras en los últimos 10 años y que por esa razón hoy no estamos listos para la violencia y agresión que siembran en el país.
En el ámbito económico, María Lorena Gutiérrez, ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, dice a este diario, vía email, que “no podemos claudicar ante los actos violentos”. La ministra destaca que se deben fortalecer los intercambios comerciales. En 2017 las exportaciones, no mineras, de Colombia a Ecuador fueron de $ 1.381,8 millones.
“Ecuador se consolida como un destino importante para las manufacturas y bienes agrícolas colombianos, mientras que nosotros les compramos aceite de palma, conservas, azúcar de caña y crustáceos”, señala.
Luis Luna Osorio, autor de libros de economía, concuerda con Gutiérrez. Aunque se pasa por un difícil momento considera que sí conviene tener buenas relaciones con la vecina nación.
“Entre Ecuador y Colombia hay lazos de todo tipo, incluso familiares, tan arraigados, que no es posible ni deseable evitar”, concluye. (I)